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Representante de Chile en la CIJ: “Bolivia adoptó una posición intransigente” PAÍS Crédito: EFE

Representante de Chile en la CIJ: “Bolivia adoptó una posición intransigente”

Santiago interpuso la denuncia en junio de 2016 y le pidió al alto tribunal de la ONU que denomine al Silala, un caudal de agua que nace en el Potosí boliviano y cruza la frontera hacia Chile, como un “río internacional”, lo que otorgaría a ambos países el derecho de usar sus recursos hídricos.


La representante de Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Ximena Fuentes, dijo en una entrevista con Efe que la demanda contra Bolivia por las aguas del Silala, cuyas vistas orales comienzan hoy, se debe a que La Paz “adoptó una posición intransigente”.

Santiago interpuso la denuncia en junio de 2016 y le pidió al alto tribunal de la ONU que denomine al Silala, un caudal de agua que nace en el Potosí boliviano y cruza la frontera hacia Chile, como un “río internacional”, lo que otorgaría a ambos países el derecho de usar sus recursos hídricos.

El detonante del litigio fue un discurso del entonces presidente de Bolivia, Evo Morales, que tres meses antes dijo que acudiría al tribunal internacional para acusar a Chile de “robar” las aguas del Silala.

“Cuando la conversación llega a ese nivel, no hay mucho más que conversar por que Bolivia entonces dice esta “esa agua es mía y cualquier gota de agua que a usted le llegue, me la tiene que pagar”. No había mucho que hacer ahí más que venir a la CIJ”, explicó Fuentes.

Bolivia asegura que el Silala no es un río internacional, sino un manantial que se alimenta de aguas subterráneas. Según esta versión, el flujo se desvió artificialmente hacia la frontera gracias a unas canalizaciones hechas a principios del siglo XX por una empresa chilena, permitiendo a este país abastecerse de agua en Antofagasta, una de las regiones más áridas del planeta.

La representante de Santiago ante el tribunal aseguró que esas obras no provocaron ningún desvío, sino que se construyeron unas acequias porque las autoridades sanitarias de la región de Antofagasta detectaron un problema de contaminación en el origen de las aguas.

“Encontramos que había mucha vegetación arriba en las nacientes, en territorio boliviano”, por lo que las autoridades chilenas propusieron y construyeron unas acequias que permitieron “mantener la vegetación a raya”, explicó Fuentes.

Para la representante chilena, la teoría boliviana “ha evolucionado” porque Bolivia ha aceptado durante la fase de alegatos escritos “que el río fluye naturalmente a Chile”, pero “les adjudican a las acequias el efecto de haber producido un flujo artificial”.

“La teoría es que la acequia hace que haya un poquito más de agua en la superficie. Perfecto, pero cualquier agua adicional en la superficie es agua que se le resta al agua subterránea, y tanto el agua subterránea como el agua de superficie vienen a Chile. Entonces nosotros decimos, ¿de qué estamos hablando?”, se preguntó Fuentes.

Chile mantiene que, a lo largo del siglo XX, Bolivia nunca reclamó las aguas del Silala y aceptó que se trataba de un río internacional. Como prueba, Fuentes señala un mapa anexo al Tratado de Paz y Amistad de 1904, que puso fin a la Guerra del Pacífico de 1879 que enfrentó a ambos países.

En ese mapa “aparece el río Silala” y “Bolivia reconoce que es un río internacional” porque el documento cartográfico está firmado “por el ministro de Relaciones Exteriores de Chile y por el ministro de Exteriores de Bolivia”.

“La primera queja, la primera nota que Bolivia dice que estas aguas son enteramente bolivianas, es del año 1999, cien años después. Es difícil borrar cien años de conducta de Bolivia aceptando que esto es un río internacional”, concluyó Fuentes.

No es la primera vez ambos países se enfrentan en la CIJ. En 2018, el alto tribunal de la ONU falló a favor de Chile y determinó que este país no está obligado a negociar con Bolivia una salida al mar Pacífico, una reclamación histórica de La Paz.

Casi cuatro años después, existe una mayor cercanía ideológica entre ambas capitales gracias a la llegada del progresista Gabriel Boric a la presidencia de Chile y la victoria del MAS (Movimiento al Socialismo) en las últimas elecciones de Bolivia

“La conversación con estos dos gobiernos debería ser más fluida y de Chile ya está la manifestación de voluntad, de parte del presidente Boric, a conversar muchos temas y a cooperar en muchos temas. Ojalá que con este con este caso, una vez que terminen los alegatos, también pueda ser el inicio de una muy buena cooperación en materia de recursos hídricos compartidos”, indicó Fuentes.

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