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Crédito: Agencia Uno
«La comisionada de Derechos Humanos ratificó o legitimó parte de la propaganda del Gobierno chino sobre violaciones a los DD.HH.», sostuvo la directora de Human Rights Watch (HRW) en China, Sophie Richardson, a apropósito de la visita de Bachelet al país asiático, en el marco de detenciones a uigures y otras minorías musulmanas.
La directora de Human Rights Watch (HRW) en China, Sophie Richardson, cuestionó la visita de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, a la región de Xinjiang, ubicada en el país asiático. El viaje, realizado la semana pasada, se da en el marco de detenciones a uigures y otras minorías musulmanas.
En conversación con Bloomberg, Richardson apuntó que la visita logró «exactamente lo que el gobierno chino quería; una total falta de crítica a sus registros en materia derechos humanos», puesto que no incluyó «ninguna discusión, tranquilidad o algunos avances para las víctimas que han sobrevivido a las violaciones de los derechos humanos».
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«La comisionada de Derechos Humanos ratificó o legitimó parte de la propaganda del Gobierno chino sobre violaciones a los DD.HH., y quizás lo peor de todo, es que las soluciones que la Alta Comisionada propuso son precisamente las que se han intentado en el pasado han fallado y han permitido que el gobierno chino cometa violaciones incluso peor que las que cometió en el pasado», añadió.
Además, indicó que «no está claro qué preguntó su oficina sobre qué hacer. Es posible que tuvieran una agenda robusta pero el gobierno chino dijo que no (….) y si ella hizo una excepción por el gobierno chino, ella está configurando un doble estándar muy peligroso».
Por último, sostuvo que el viaje dañó la credibilidad de la oficina de Bachelet.
