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La policía dijo el jueves en una conferencia de prensa que Amarildo, también conocido como “Pelado”, “contó en detalle el crimen que se cometió e indicó el lugar donde enterró los cuerpos”. Oseney ha negado su involucramiento en el caso. La policía dijo que anticipan arrestar a más personas.
La policía brasileña dijo en una conferencia de prensa el miércoles que un sospechoso del asesinato de periodista Dom Phillips e indigenista Bruno Pereira confesó al asesinato y enterró sus cuerpos.
El primer sospechoso, Amarildo da Costa de Oliveira, fue arrestado la semana pasada por posesión de munición ilegal. La policía luego informó que permanecía en la cárcel como sospechoso en el caso de Phillips y Pereira. El miércoles, la policía arrestó a Oseney da Costa de Oliveira, hermano del primer sospechoso.
La policía dijo el jueves en una conferencia de prensa que Amarildo, también conocido como “Pelado”, “contó en detalle el crimen que se cometió e indicó el lugar donde enterró los cuerpos”.
“No tendríamos manera de llegar a ese lugar rápido sin esa confesión”, dijo Torres. “Encontramos los cuerpos a tres kilómetros del río”.
Militares y policias buscan a las víctimas Phillips y Pereira en el Valle del Yavarí. Crédito: Reuters
El investigador federal, Eduardo Alexandre Torres, también dijo que Amarildo dirigió a la policía hacía donde enterró los cuerpos. Notaron en la conferencia de prensa que Oseney negó su involucramiento, pero que la policía tiene evidencia de lo contrario. La policía dijo que anticipan arrestar a más personas, pero que no podían compartir más información ya que es una investigación activa.
El viernes luego del arresto de Amarildo, su hermano Oseney da Costa de Oliveira lo visitó en la cárcel. Le dijo a Associated Press afuera del recinto que torturaron a su hermano para sacarle una confesión del crimen.
“Él me dijo que estaba en su casa cuando lo arrestaron… Luego, lo pusieron en un bote bajo el sol y comenzaron a viajar a Atalaia do Norte. Cuando llegaron al riachuelo Curupira, lo pusieron en otro bote. Luego lo golpearon, lo torturaron, le metieron la cabeza bajo el agua, le pisaron la pierna y le rociaron la cara con gas pimienta. También lo drogaron dos veces, pero no sé qué usaron”, dijo Oseney da Costa de Oliveira, quien fue arrestado varios días después. “Quieren que confiese, pero es inocente”.
La policía local no respondió a estas acusaciones y dijeron que ya el caso estaba en manos de la policía federal.
Oseney da Costa de Oliveira fue arrestado el miércoles. Crédito: Reuters
La madre de los hermanos de Costa de Oliveira, Maria de Fátima da Costa, dijo que ella estaba en el puerto Atalaia do Norte cuando llegó su hijo y vió cuando lo bajaron del bote con una capucha sobre su cara. Dijo que estaba mojado de pies a cabeza y casi no podía caminar sin ser sostenido.
La familia del acusado también negaron las alegaciones anteriores indicando que Oseney y Amarildo le enseñaron sus armas a un barco con Phillips y Pereira. Notaron que Amarildo no tiene antecedentes criminales y que solo fue detenido por varias horas bajo sospecha de transportar drogas, las cuales fueron refutadas.
Según AP, la policía estatal del estado Amazonas tiene un historial de asesinatos extrajudiciales y de torturar a sospechosos. Desde que comenzó el cargo del gobernador Wilson Lima, hubo tres masacres involucrando policía local, las cuales fueron negadas por la misma policía. El año pasado, el periódico diario Folha de S.Paulo reportó una investigación involucrando la policía en Amazonas que terminó en siete asesinatos extrajudiciales, varias víctimas torturadas y varias familias recibiendo amenazas de muerte. La policía no respondió a estas acusaciones.
UNIVAJA, el grupo de derechos indigena que primero reportó la desaparición de Phillips y Pereira, publicaron un anuncio de prensa en el que expresaron su “profunda tristeza”. También dijeron que consideran el asesinato un “crimen político”, ya que ambos eran “defensores de los derechos humans y murieron trabajando para los indigenas del Valle do Yavarí”.
A pesar de su ayuda en la búsqueda, los líderes indígenas que sonaron la alarma sobre la desaparición no fueron invitados a la conferencia de prensa. Pereira anteriormente fue empleado de Funai, la agencia de relaciones indígenas. Sus colegas han hecho un llamado a un vigil fuera de las oficinas de la agencia en Brasilia.
Colegas de Pereira llevaron a cabo una vigilia frente al departamento de relaciones indígenas. Crédito: Reuters
La esposa de Phillips, Alessandra Sampaio, dijo en un informe de prensa que el descubrimiento y la confesión “terminan la angustia de no saber la localización de Dom y Bruno…Ahora podemos traerlos a casa y despedirlos con amor… Hoy, también comenzamos nuestra búsqueda de justicia”.
