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Dos personas beben agua en la plaza del Duomo de Milán, Italia. Crédito: Reuters (foto de referencia)
El ministro de Transición Ecológica, Christophe Béchu, indicó que más de 100 municipios franceses no tienen agua potable, siendo abastecidos por camiones. “Vamos a tener que acostumbrarnos a episodios de este tipo. La adaptación ya no es una opción, es una obligación”, comentó Béchu.
Una grave sequía está afectando a Europa. Expertos indican que los inviernos más secos y veranos con temperaturas más altas (Reino Unido marcó en julio el récord de 40,3°C), incididos por el calentamiento global, provocarán que la escasez hídrica sea una «nueva normalidad» en el continente.
Según recoge The Guardian, la primera ministra de Francia, Élisabeth Borne, activó la semana pasada una unidad de crisis para enfrentar la sequía, calificada por Metéo-France como la peor del país desde que se tienen registros (1958).
Asimismo, el ministro de Transición Ecológica, Christophe Béchu, indicó que más de 100 municipios franceses no tienen agua potable, siendo abastecidos por camiones. “Vamos a tener que acostumbrarnos a episodios de este tipo. La adaptación ya no es una opción, es una obligación”, comentó Béchu.
En España, las reservas de agua están en mínimos históricos del 40%. Han estado cayendo a un ritmo del 1,5% por semana. De acuerdo al Gobierno, esto se debe a una combinación entre el aumento del consumo y evaporación.
Además, España ha recibito la mitad de precipitaciones esperadas para la época del año.
La cofundadora de New Water Culture, Nuria Hernández-Mora, dijo que “los estudios de cambio climático advierten que las sequías van a ser más intensas, más frecuentes y más prolongadas”, consigna el citado medio.
En esa línea, Hernández-Mora manifestó que “esta va a ser la nueva normalidad y, sin embargo, seguimos aprobando el mayor uso de un recurso que no tenemos y que cada vez escasea”.
En Italia, la situación no dista mucho del resto de Europa. De hecho, este año será el más cálido y seco registrado en el país. “Ningún dato similar en los últimos 230 años se compara con la sequía y el calor que estamos viviendo este año», apuntó el presidente de la Sociedad Meteorológica Italiana, Luca Mercalli.
«Hemos tenido tormentas… Estos episodios están creciendo en frecuencia e intensidad, exactamente como pronostican los informes climáticos de los últimos 30 años. ¿Por qué seguimos esperando para hacer de esto una prioridad?”, añadió Mercalli.
“Ya no sé qué tenemos que hacer para convertir la crisis climática en un tema político”, enfatizó.
La sequía también ha impactado a vías fluviales de Alemania. Esto, justo cuando los buques de carga deben transportar mayores cantidades de carbón para dar servicio a las plantas de energía, en el marco del estrangulamiento de las entregas de gas natural por parte de Rusia.
En Suiza, la sequía ha incidido en la industria láctea. Ante la sequedad de los pastos, las autoridades de Fiburgo, Jura y Neuchâtel han debido abrir prados de valle que no se suelen usar para el pastoreo hasta septiembre.
Por su parte, Holanda declaró una escasez oficial de agua la semana pasada, mientras que Bélgica registro el julio más seco desde 1885.
