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Créditos: DW
El expresidente y actual candidato a la presidencia de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, declaró que «la corrupción sólo aparece cuando uno permite que sea investigada y gobierna de forma republicana. Ante cualquier hipótesis de crimen, por menor sea, esa persona será investigada, castigada o absuelta».
El candidato presidencial a las próximas elecciones de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, prometió que, de ganar, va a facilitar las investigaciones por corrupción. Del mismo modo reiteró su crítica al caso Lava Jato, por el cual estuvo en la cárcel durante 580 días.
En una entrevista en Globo, declaró que «la corrupción solo aparece cuando uno permite que sea investigada y gobierna de forma republicana. Ante cualquier hipótesis de crimen, por menor sea, esa persona será investigada, castigada o absuelta».
El exmandatario y líder del Partido de los Trabajadores fue impedido en 2018 de participar en las elecciones luego de ser condenado por corrupción, estando más de un año y medio en prisión. Sin embargo, el Tribunal Supremo anuló los procesos considerando que existió un error procesal.
«Yo podría haber escogido un procurador que archivase los procesos o un jefe de la Policía controlado por mí y no lo hice, o hacer un decreto de sigilo de cien años para mí y para mis hijos», destacó Lula, referente al actual presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien busca su reelección y a quien acusó de «parecer el bobo de la corte».
«No quiero amigos en el Ministerio Público o en la Policía Federal. Veo maravilloso denunciar la corrupción», añadió.
Lula, quien encabeza las preferencias de las elecciones con una ventaja de entre 10 a 15 puntos porcentuales sobre Bolsonaro, criticó la actuación e intervención del jefe de Estado en instituciones que combaten la corrupción.
«La Policía Federal tuvo en mi gobierno la mayor libertad de la historia», enfatizó.
Además, defendió la alternancia en el poder, aunque, al ser cuestionado, evitó criticar las «dictaduras» en países amigos del Partido de los Trabajadores (PT) en Latinoamérica, destacando que «para un demócrata se necesita respetar la autodeterminación de los pueblos. Cada país cuida de su propia nariz, pero nadie es imprescindible ni insustituible».
«Soy favorable a la rotación, a la alternancia de poder, no importa que tenga uno de izquierda, después otro de derecha o uno de centro», agregó el exmandatario, quien prometió también que en su eventual triunfo «Brasil va a ser amigo de todo mundo».
Respecto a la polarización de la actual campaña, indicó que la misma es «saludable y estimulante», y advirtió que en caso de llegar nuevamente al poder dialogará con todo el Parlamento y no hará el papel de «bobo de la corte» de Bolsonaro, quien, a su juicio, «no manda nada, no cuida del presupuesto y es rehén del Congreso Nacional».
