Turismo
Desde varios sectores han cuestionado la efectividad de los créditos Fogape para apoyar a los emprendedores durante la pandemia actual. Jorge Alessandri, diputado UDI y emprendedor, asegura incluso que la iniciativa no se ha arriesgado en ayudar a pymes que ya venían con conflictos en los meses anteriores.
La crisis económica ha impactado fuertemente a la industria de entretenimiento y gastronomía desde octubre del año pasado. En mayo el gobierno anunció el programa “Líneas Covid con garantía Fogape”, una de las medidas que buscaba entregar este crédito a un millón de pymes. Sin embargo, según datos entregados en julio por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), los créditos cursados por los bancos totalizaron 171.347 para un total de 154.668 empresas
Además, la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF) entregó un reporte donde se muestra que 81% de las empresas cumplieron con los requisitos para recibir la ayuda. De este total, el 97% correspondería a micro, pequeñas y medianas empresas.
Jorge Alessandri, diputado por el distrito 10 y emprendedor, asegura que esta situación es de una magnitud importante, ya que son deudas que se vienen acumulando desde octubre del año pasado, situación que ve principalmente en dos de las comunas que él representa: Santiago y Providencia.
“Siempre emprender en Chile en materia de entretenimiento, turismo, restaurantes y cafés es difícil. Aunque tú veas el local lleno y desde fuera se vea como un gran éxito comercial, al final del día después de pagar IVA, arriendo, Previred, alguna multa que te hayan sacado por ruidos molestos, siempre quedaba re poca plata y los números nunca son tan buenos, pero hay una familia detrás y una ilusión”, plantea.
Hay sectores especialmente complejos como el Barrio Bellavista, “desde el estallido social estos locales están con muchas deudas y les seguían cobrando arriendo, y el coronavirus le da el golpe de gracia”.
“En una lucha difícil, el que se termina salvando es el flexible y el que se reinventa y casos excepcionales que han logrado reinventarse. Y primero hay que reconocer e incentivar eso, pero el Estado tiene que darle una mano a este tipo de empresas. Por varias razones, ahí están los emprendedores, pero la principal: dan una gran cantidad de empleos”, asegura. “A su vez surten al Estado y a grandes empresas”.
Alessandri cree que para las empresas relacionadas a rubros de entretenimiento y gastronomía, fue más difícil acceder a estos beneficios.“Si tú estás relacionadas al rubro del entrenamiento y de restaurantes y tú ibas al banco al Fogape, inmediatamente te decían que no y recibías un portazo, especialmente si estabas en las zona cero o en barrios cercanos al centro de la ciudad. Por lo tanto el Fogape al final, como reconoció el ministro de Economía en una entrevista, agarraba el puro filete y no se mojaba el potito con ninguna industria que tuviera un poquito de riesgo”, recuerda sobre los cambios que hubo que hacer y tuvimos que ir para ampliar la garantía del 85% a más y el Fogape plus para empresas que vendenn más de 1 millón de UF al año . “Los bancos no estuvieron a la altura de esta crisis”, recalca.
Una problemática que se ha planteado al respecto es el cómo se va a ayudar a resurgir a estos emprendedores, ya que con los créditos se permite pagar algunos de los gastos y deudas, ¿pero qué va a pasar una vez que se pueda reabrir y haya que competir?
Por eso el diputado encabezó una propuesta para rebajar el IVA a la mitad hasta marzo del 2022 y ampliar, además de flexibilizar, las patentes durante dos años, permitiendo que los locales puedan buscar alternativas y adaptarse para generar ingresos extras.
“Va a llegar un momento en que vamos a tener que empezar a dar vuelta la discusión y hablar del subsidio al empleo, cuánto te va a apoyar el Estado, ya no para despedir ni para el seguro de desempleo… cuántas lucas te va a poner el Estado para el que se atreva a contratar”, dice.
Otro factor en discusión ha sido la situación de los inmigrantes en el país, población que ya alcanza el millón en Chile y que ocupa muchos de los empleos generados en este sector, desde cocineros, personal de servicio hasta delivery. Muchos han podido regularizarse al ingresar, pero un gran número aún se encuentra de manera informal.
“Nosotros a veces nos reíamos un poco de la situación de Argentina, decíamos que nada es formal, todo es por debajo y sin boleta. Nos jactamos un poco de que en Chile funcionaba, que la gente estaba contratada en el mercado formal. La pandemia y la postulación de la gente a los distintos bonos y ayuda del estado nos ha demostrado que chile tiene el 52% de las personas en la informalidad, dice Jorge Alessandri.
Con respecto a la propuesta al Senado por Juan Ignacio Latorre (RD) y Yasna Provoste (DC) de permitir que hubiera una “visa especial para migrantes que les permitiría estar 6 meses buscando trabajo”, el diputado fue tajante al decir que se haría que la persona siguiera en informalidad en el país o que se ocupara todos los servicios que entrega el Estado.
“En la crisis de desempleo que viene yo pienso que debiéramos concentrarnos en los chilenos, en ayudarlos a ellos. Por supuesto permitir inmigración, pero formal, con contrato de trabajo, que venga con tratado desde fuera, de esa manera es más ordenado”, afirma.
Esta opinión va en la línea con lo plateado por la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, publicó un video en sus redes sociales donde mantiene que los empleos que se generen debieran ser para los mismos chilenos.
