Viajes
Los vuelos internacionales se reiniciarán a partir del 5 de octubre. «Comenzaremos los vuelos con los países vecinos de la región y poco a poco, gradualmente, se hará hacia otras latitudes», explicó el mandatario.
Perú relajará de forma gradual desde octubre la restricciones por el coronavirus, permitiendo los vuelos internacionales a países de la región y más público en restaurantes y tiendas, anunciaron las autoridades el Gobierno, cuando los casos han disminuido.
Para la «fase 4» de apertura no se ha considerado sin embargo los permisos para bares, discotecas y cines, porque se les considera de alto riesgo de contagio, dijo el presidente Martín Vizcarra en una conferencia de prensa.
En esta oportunidad se prevé el aumento del aforo de los establecimientos ya autorizados a operar, como los restaurantes hasta un 50% y de los centros comerciales hasta un 60% de su capacidad para recibir al público, anunció el mandatario.
«Se está autorizando el transporte de pasajeros por vía férrea, el transporte marítimo y, algo muy importante, estamos autorizando el inicio del transporte de pasajeros por vía aérea en vuelos internacionales a partir del 5 de octubre», agregó.
Vizcarra no precisó los destinos de vuelos internacionales, aunque dijo serán a países vecinos seguros.
«Comenzaremos los vuelos con los países vecinos de la región y poco a poco, gradualmente, se hará hacia otras latitudes, pero con todo el cuidado del caso. Para recibir a un viajero, se va a exigir entre otras cosas que tenga prueba molecular negativa con una vigencia máxima de 48 horas», dijo Vizcarra.
El crecimiento de los contagios de coronavirus se ha desacelerado en el país en las últimas semanas. El país se ubica como el segundo con más infectados en América Latina, después de Brasil, aunque Argentina ya cuenta con mas de 700 mil contagios.
En tanto, los fallecidos son cercanos a los 32 mil y con nuevas víctimas controladas.
Vizcarra sostuvo que se está reduciendo la cantidad semanal de personas fallecidas a casi niveles similares que se tenía en años anteriores. «Esto nos permite ver ciertos resultados esperanzadores, ver una luz al final del túnel, pero no se puede generar una actitud triunfalista», dijo el mandatario.
