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Respecto de la nominación de la Asociación Mundial de Natación Aguas Abiertas, la “Sirena de Hielo” manifestó que se trata de un hecho histórico, ya que es la primera vez que se nomina a un nadador chileno.
En temperaturas de -2ºC en el ambiente y entre 5 y 0ºC en el agua, la nadadora Bárbara Hernández entrenó junto a su equipo técnico en los glaciares León y Exploradores ubicados en Aysén, región que además de darle el apodo “Sirena de Hielo” se destaca por sus valles y aguas de mil colores con temperaturas perfectas para la disciplina.
La campeona mundial de natación en aguas gélidas se prepara para volver a hacer historia al ser la primera mujer en nadar en la Antártica. Para ello, es clave su preparación en aguas de cero grados celsius, con la expectativa de nadar al menos dos kilómetros a esa temperatura solo vistiendo una gorra, un traje de baño y su smartwatch Garmin para monitorear su nivel de saturación de oxígeno en la sangre.
“Desde hace meses que estoy practicando respirando cada 7 brazadas en los entrenamientos y manteniendo un volumen de nado de largas distancias, con mi reloj vamos monitoreamos el número de brazadas por minuto, la frecuencia cardiaca y todo lo necesario para optimizar el nado”, sostuvo Hernández durante los días de entrenamiento en los glaciares.
Respecto de la nominación de la Asociación Mundial de Natación Aguas Abiertas, la “Sirena de Hielo” manifestó que se trata de un hecho histórico, ya que es la primera vez que se nomina a un nadador chileno.
En esta oportunidad, la reconocen por sus tres importantes logros del año 2020, el cruce del Canal Beagle de 9 kilómetros y medio, el cruce del lago Chungará, el más alto del mundo, con el cual busca romper un Record Guiness, y la vuelta a Manhattan.
Hernández es la primera mujer chilena en obtener la Triple Corona en natación de aguas abiertas, la cual considera los logros del 2019 tras cruzar el Canal de la Mancha y el Canal Santa Catalina.
