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Covid-19: ¿hay razones sanitarias para abrir las fronteras? Viajes

Covid-19: ¿hay razones sanitarias para abrir las fronteras?

Cristóbal Stuardo
Por : Cristóbal Stuardo Estudiante de Periodismo UCSC.
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Las fronteras estarán cerradas oficialmente hasta el 25 de julio para evitar el esparcimiento del virus. Sin embargo hay diversos sectores que están impulsando una apertura pronta. ¿Es el momento?


Poco a poco los indices de contagio del coronavirus han bajado, lo que ha llegado a una mayor apertura en el plan Paso a Paso. Pero por ahora las fronteras están cerradas y, aunque de diversos sectores económicos y sociales están pidiendo la posibilidad de volver a viajar, desde el punto de vista sanitario hay cierto temor por lo que pueda pasar.

“Nuevamente el gobierno sigue haciendo lo mismo que ha hecho durante año y medio de pandemia: cambiar las reglas de juego y cambiar los protocolos basados en las presiones de los grandes grupos económicos o grupos políticos”, expresa Lidia Amarales, pediatra broncopulmonar, y coordinadora de Salud Pública de la Escuela de Medicina de la Universidad de Magallanes.

Además sostiene que “respecto al cierre de fronteras estamos en una situación muy especial en el sentido de que han aparecido estas variantes, sobre todo la variante delta. Esto ha significado que en países que ya tenían un cierto control de la pandemia como Israel, Inglaterra u otros países europeos hayan tenido que volver atrás en cuanto a sus protocolos, por lo tanto no hay ninguna razón sanitaria para abrir las fronteras”

“No tiene por qué haber un cambio de los criterios de salida, ni tiene que haber un cambio en la apertura de fronteras, nos encontramos frente a la variante Delta que puede significar que lo que hemos avanzado hasta ahora vuelva nuevamente a terminar en una alza de casos”, asegura.

Viajes y turismo

La Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur) y la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (Achila) creen que hoy en día es factible abrir las fronteras debido a factores como la tasa de vacunados.

“Llevamos 17 meses prácticamente sin turismo receptivo por el casi nulo ingreso de visitantes extranjeros a Chile. El país cuenta hoy con las medidas sanitarias para garantizar un turismo sin riesgo para los visitantes, con protocolos de alto estándar y con gran parte de la población inoculada. De hecho, en la industria del turismo hemos desarrollado campañas para incentivar la vacunación de los trabajadores del turismo. Debemos aprovechar esta ventaja de ser un destino seguro para hacer turismo, y para eso es primordial que las fronteras estén abiertas”, declara Ricardo Margulis, presidente de Fedetur.

Por su parte José Ignacio Dougnac, presidente de Achila señala que “sin duda que después de casi cuatro meses con las fronteras cerradas, existe un impacto económico importante, porque la operación internacional se reduce al mínimo. En esa línea, hemos tenido un impacto significativo en el empleo; a la fecha se estima que en la industria aérea se han perdido más de 120 mil empleos. Sin embargo, el impacto no es solo para las aerolíneas, sino también para las personas que hoy no tienen la libertad para poder viajar fuera del país o entrar, si así lo desean. Por esta razón, creemos que es imprescindible poder establecer una reapertura segura de las fronteras lo antes posibles, con el fin de que los pasajeros puedan planificarse y tengan la tranquilidad de que efectivamente podrán viajar”.

“Creemos que hoy existen las condiciones sanitarias y los criterios técnicos para establecer una apertura segura de las fronteras. Cómo industria aérea nos hemos preocupado de incorporar todos los protocolos sanitarios y de bioseguridad requeridos, para que los pasajeros puedan tener una experiencia de viaje tranquila y segura. Gracias a eso, hoy las posibilidades de contagio a bordo son casi nulas. Según un estudio de Iata, de 1,2 billones de pasajeros transportados en 2020, se han detectado 44 casos de contagio en vuelo, solo 1 en 27 Millones”,  agrega Dougnac.

El caso de las familia dividas

“Los viajes son vistos como una situación placentera, en el caso de la pandemia, se relacionan con el hecho de volver a esa etapa antes de que el virus afectara a nuestro planeta y que tuviésemos que trastocar nuestras habituales rutinas respecto a las vacaciones, los momentos con otras personas y el poder compartir con nuestros seres queridos. Ahora, si los elementos psicológicos que llevan a esta satisfacción son un argumento válido para por ejemplo abrir las fronteras, yo creo que no tanto”, dice Eduardo Pino, académico de la Escuela de Psicología de la Universidad de Magallanes.

Hay muchas personas en el país que tienen a su familia dividida, esto quiere decir que hay extranjeros viviendo en Chile que tienen a su familia afuera y viceversa hay muchos chilenos que tienen a su familia en el extranjero esperando poder verse en algún momento.

La psicóloga Luisa Castaldi, de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso ,explica que el estar acostumbrado o pensar en la posibilidad de movimiento, de viaje, de poder encontrarse con la persona querida, con esta llamada familia dividida, para la burocracia puede no ser una razón suficiente y lo que antes  se hacía con libertad se transforma en tener que pedir permiso, en tener que solicitar y tener una buena razón para viajar.

Estos elementos pueden afectar y pueden crear una situación de estrés muy significativa, lo que para el otro no es suficientemente grave, para la persona afectada si lo es.

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