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El otro precio de la pandemia: millones de toneladas de desechos sanitarios que afectan al medio ambiente Conciencia M

El otro precio de la pandemia: millones de toneladas de desechos sanitarios que afectan al medio ambiente

Durante los últimos dos años la cantidad de residuos a nivel mundial aumentaron a niveles incalculables, generando una gran preocupación en organizaciones de salud y medio ambientales debido al impacto que este podría tener en los ecosistemas y las comunidades.


La Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió el dia de ayer un informe para alertar de una de las consecuencias más olvidadas de la pandemia: las miles de toneladas de desechos sanitarios adicionales que ha producido, los cuales podrían tener un impacto muy negativo para la salud y el medio ambiente.

El uso excesivo de guantes, mascarillas y batas desechables, viales de vacunas, agujas y tests usados han generado una gran cantidad de residuos, los cuales no pueden ser administrados adecuadamente una vez utilizados debido a que los centros sanitario no cuentan con la capacidad que se necesita. Esto ha provocado un peligro potencial para los trabajadores sanitarios y las comunidades cercanas, advierte la OMS.

La cantidad total de esta basura pandémica es difícil de calcular. La entidad recuerda que solo los envíos que partieron de Naciones Unidas para los países más necesitados han representado en los dos últimos años 87.000 toneladas de equipos de protección humanitaria, un volumen que casi en su totalidad se ha transformado en desperdicios.

Esta cifra no incluye el equipamiento utilizado fuera de las iniciativas humanitarias de la ONU, ni los miles de millones de mascarillas y otros elementos protectores usados por personas en todo el planeta, por lo que el volumen real claramente es mucho mayor.

Por otro lado, la enorme cantidad de vacunas administradas también produce desechos potencialmente perjudiciales. Cuando el informe fue elaborado se calculaba que las 8.000 millones de dosis utilizadas, hasta ese momento, habían producido 143 millones de toneladas adicionales de residuos, aunque actualmente se rondan ya los 10.000 millones de vacunas inoculadas.

La organización admite que la necesidad que hubo de hacer llegar el mayor número posible de equipamiento de protección a todo el mundo hizo que se pusiera menos atención y recursos a la gestión de los desechos que estos equipos generaron. Un 30% de las instalaciones sanitarias del mundo siguen sin estar adecuadamente equipadas para gestionar los residuos que generan, incluidos los derivados de la lucha contra la covid-19, y ese porcentaje aumenta al 60 % en el caso de los países menos desarrollados.

«La covid-19 obliga al mundo a reflexionar sobre las carencias y los aspectos más olvidados del sistema de gestión de residuos», señaló la directora de Medio Ambiente, Cambio Climático y Salud de la OMS, María Neira.

El inadecuado tratamiento de estos residuos puede exponer a los trabajadores sanitarios a infecciones, quemaduras o heridas, mientras que en las comunidades cercanas a los lugares donde a veces son depositados, enterrados o incinerados pueden contaminar el aire, el agua o generar plagas.

El informe ofrece varias recomendaciones para afrontar este problema, que van desde una reducción del empaquetado a un mayor uso de material reutilizable, reciclable o biodegradable. Además, aconseja mayor inversión en sistemas de tratamiento de residuos que no utilicen la simple quema de estos, como los autoclaves (aparatos que esterilizan material médico), o en redes logísticas que favorezcan una gestión centralizada y en la medida de lo posible circular de los desechos.

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