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Turismo consciente: desde huertas orgánicas a coctelería sustentable Viajes

Turismo consciente: desde huertas orgánicas a coctelería sustentable

Conocer el funcionamiento de la agricultura orgánica, degustar creaciones gastronómicas, auténticas y amigables con el medio ambiente son algunas de las opciones sustentables que ofrece el turismo hoy.


Las nuevas experiencias en turismo se han vuelto imprescindible y en los últimos años ha crecido el interés por el medio ambiente y volver a «lo natural». Es así como el contacto con alimentos orgánicos para el consumo del turista se ha vuelto una tendencia.

Uno de los lugares donde se puede vivir esto es en el Parque Nacional Torres del Paine. Allí se puede aprender de la huerta orgánica más grande y austral de Chile y conocer cómo se ha mantenido por más de 40 años, aportando a la sustentabilidad.

En media hectárea de suelo fértil crecen más de 30 variedades alimentos entre hierbas aromáticas, frutas y verduras, por medio de prácticas regenerativas que crean un efecto positivo en el ambiente fresco.

Todo el proceso de siembra y cosecha de los alimentos que realizan los administradores de la huerta orgánica se hace con elementos naturales; una cuidadosa planificación y rotación del suelo mitiga su deterioro. Los cultivos se nutren con residuos vegetales de alimentos en un proceso biointensivo que es ejemplo de sustentabilidad.

“Es volver a incorporar la vida al suelo. En un pequeño espacio producimos varios cultivos con una alta calidad nutricional y sin generar un impacto negativo en el medio ambiente”, explica Francesca Watts, profesional estadounidense en Ciencias Naturales y encargada, junto con los voluntarios, de mantener la huerta de Hotel Las Torres Patagonia, un lugar que brinda a sus huéspedes el equilibrio entre aventura y comodidad, combinando vistas únicas en cada excursión, vida silvestre, pasión por la cultura patagónica y conservación de uno de los destinos más icónicos de Chile.

Su trabajo arduo y constante en la temporada permite recolectar kilos de residuos orgánicos que vuelven nuevamente a la tierra. En un año, por ejemplo, se llegaron a cultivar 4.250 kilos de alimentos y generar 13 toneladas de compostaje. Esta última temporada, después de varios meses en pausa, el huerto cosechó 2 toneladas de alimentos orgánicos.

Aproximadamente el 60% de las frutas y verduras consumidas en el hotel se extraen de la huerta y aunque su origen fue inicialmente familiar, con los años la huerta empezó a surtir la cocina del hotel y el bar, así como los refugios de montaña y el casino del personal de Reserva Las Torres.

“Estamos tan acostumbrados hoy en día a consumir alimentos ultra procesados, el poder consumir un alimento con ese alto valor nutricional de origen vegetal, orgánico, es comer de manera consciente y 100% real”, cuenta Andrea Ramírez, una de las voluntarias que llega al sur del país a apoyar la labor sostenible de la huerta.  

La clave es aprovechar al máximo todo lo que se siembra y entregar a los comensales lo mejor en cada preparación, realzando los sabores, texturas y colores. Disfrutar del mix de hojas verdes, lechugas, betarragas asadas, vegetales encurtidos y degustar del sabor intenso del hongo morchela cotizado en prestigiosos restaurantes a nivel mundial, se hace posible en estos frutíferos suelos. 

Coctelería sustentable: una propuesta única 

De la mano de los alimentos orgánicos, desde hace varios años el Bar Pionero ha desarrollado una carta de mixología sostenible y única en la región, haciendo uso de los múltiples alimentos orgánicos que crecen en la huerta orgánica. 

Con una propuesta original e innovadora que rescata técnicas ancestrales, el reconocido bartender Federico Gil, cautivado por la Patagonia chilena, se ha encargado de poner en valor la importancia de una coctelería sustentable. Aprovechando al máximo los recursos naturales que se ocupan en la producción, preparación y presentación de bebidas, generando alternativas sostenibles que perduren en el tiempo, impactando de forma positiva en lo ambiental, social y económico.

A lo largo de once temporadas en Hotel Las Torres se ha venido perfeccionado una propuesta de auténticos destilados que han sido galardonados a nivel nacional e internacional. Se trata de bebidas que sintetizan a la perfección lo artesanal y lo ecológico, con detalles tan notorios como, por ejemplo, no hay plásticos de un solo uso:

«Reemplazamos bombillas plásticas por bombillas de cobre reutilizables y producimos nuestros propios vasos de vidrio de botellas recicladas. Eso es un gran, pero simple paso hacia la sustentabilidad», señaló Gil. “De esta manera se disminuye la huella de carbono en un 80%”.   

La mezcla de hierbas de la huerta con elementos impensables como: miel casera, raspado de hielo artesanal, piedras patagónicas congeladas, por solo mencionar algunos ejemplos, son innovaciones que se encontrarán en el Bar Pionero y que tiene en la huerta su principal despensa. 

Uno de los primeros cócteles y más significativos es “Aborigen”, mezclado con pisco Capel doble destilado, bitter, ruibarbo y mix de té como toronjil, syrup de ajenjo, entre otras plantas cultivadas en la huerta.

Rusty Wild, por su parte, se distingue al utilizar piedras patagónicas previamente congeladas, whisky Glenlivet 12 años y raspado de hielo artesanal.

El Hornero es un cóctel experimental que se sirve en una vasija de barro. Contiene ingredientes como: trakal, miel casera, vino chardonnay y es cocinado en horno de barro.

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