No sólo gozamos de una baja inflación este año, sino que además nuestra economía muestra gran solidez, lo que ha permitido que las proyecciones para este año estén en torno al 5,5%.
El INE dio a conocer la tasa de variación del IPC para noviembre de 2012, que registró una variación mensual negativa de 0,5 puntos porcentuales con respecto a un año atrás, sorprendiendo al mercado y a los analistas privados. Esta cifra permite obtener una inflación anual del IPC de 2,1% y acumula en lo que va del año un 1,5%, escenario totalmente distinto al del año 2011 cuando a la fecha nos encontrábamos en el límite alto del rango meta del Banco Central, específicamente, en un 3,9%.
No sólo gozamos de una baja inflación este año, sino que además nuestra economía muestra gran solidez, lo que ha permitido que las proyecciones para este año estén en torno al 5,5%, cifra que nos ubica dentro de los 10 países con mayor crecimiento a nivel mundial.
La pregunta es si esto es exclusivo de nuestro país pese a la incertidumbre externa que ha afectado prácticamente a todo el mundo, o es algo que ocurre también a nivel regional. La verdad es que prácticamente todos los países de América del Sur crecen con fuerza este año y tienen los precios bajo control, a excepción de Argentina, país que sufre un estancamiento económico y una alta inflación. Los demás países se espera que tengan un crecimiento sobre el 2%, destacándose Chile y Perú con crecimientos sobre el 5%. Brasil y Paraguay no es seguro que tengan una tasa de crecimiento sobre el 2%, pero sí tienen controlada la inflación, por lo que su problema no es tan crítico como el de Argentina.
En términos inflacionarios, Argentina y Venezuela son los países con mayor índice de precios, alcanzando incluso una inflación de dos dígitos, lo que es peligroso para la competitividad interna de sus economías. Uruguay también comparte dicha preocupación, aunque la tasa de inflación no superará los dos dígitos a fin de año.
De manera generalizada, se puede decir que la inflación se ha desacelerado este año en la región, debido a las bajas en los precios principalmente de los alimentos y el combustible, productos que afectan de manera importante el costo de vida de cada persona. Es así como la inflación subyacente se ha estabilizado y las variaciones en la inflación general en algunos países se deben a efectos puntuales y estacionales de cada economía.
La nuestra muestra un sólido crecimiento aun cuando en el margen la velocidad haya disminuido, y además tenemos una baja inflación, lo que se respalda por la inflación de no transables, que es la inflación asociada a la demanda interna. Dado lo anterior, las proyecciones de la inflación en doce meses a diciembre se encuentran en torno al 2%, permitiendo, junto al crecimiento, que Chile sobresalga sobre el resto de las economías, en especial de los países desarrollados, a pesar de que la incertidumbre externa sigue siendo muy inestable.
