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Hacienda y una sorpresiva caída en la producción industrial llegan para dar una mano al Banco Central

Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
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El gobierno terminó el año gastando menos de lo presupuestado y la economía llegó a fin de año enfriándose, quitándole así algo de presión a Rodrigo Vergara para que suba las tasas.


La tan anticipada desaceleración de la economía chilena parece que comenzó a ocurrir a fines de 2012. Ayer dos informes apuntan a eso.

El más relevante fue el que mostró que la producción industrial cayó 2,5 % en diciembre, sorprendiendo al mercado, que esperaba un aumento de 1 %. Además de la actividad industrial , la minería y la construcción también tuvieron un pobre desempeño. Las cifras se suman al informe de la Cámara Chilena de la Construcción que ayer develó que las ventas inmobiliarias en Santiago cayeron en un 15 % en el cuarto trimestre comparado con el anterior y aumentaron menos de 1 % (0,7 %) versus los últimos 3 meses de 2011. Este último informe calma algo el temor de que se esté formando una burbuja inmobiliaria.

Alejando Fernández, economista de Geminis calificó el final del año como “flojo”, resumiendo que fue “un cierre poco glorioso para un año notable y que superó todo lo anticipado a fines de 2011″.

Sin embargo, para el Banco Central, las cifras eran para celebrar, ya que le dan un respiro y le quitan la presión que ciertos sectores del mercado y economistas le están poniendo para que suba las tasas y así evitar que la economía se sobresaliente. De hecho, los números de ayer mostraron que la demanda interna sigue disparada, experimentando una expansión de 11 %, lo que significa que el consumo privado no muestra signos de desaceleración.

Junto a las cifras que apuntan a un enfriamiento de la economía, ayer también llegaron noticias que el gobierno finalmente empezó a poner freno al gasto fiscal, que amenaza con hacer explotar el déficit de cuenta corriente. Eso fue una razón más para que Rodrigo Vergara y el Consejo del Banco Central se dieran un respiro.

El ministerio de Hacienda informó que el gasto fiscal creció 4,7 % en 2012, por debajo de lo presupuestado (5,0 %). Jorge Selaive, jefe de estudios del BCI dice que la cifra “se explica por una clara intencionalidad al completarse un 2,4 % menos de lo permitido por la Ley de Presupuestos (97,6 % de ejecución)”. Los recortes se concentraron en subsidios y donaciones, que son las partidas más abultadas dentro del presupuesto, pues el Ejecutivo terminó financiando sólo el 91 % de lo originalmente aprobado.

Un creciente número de economistas, liderados por LarrainVial, Moody’s y el mismo BCI vienen advirtiendo de hace meses que la economía necesitaba enfriarse y que el gobierno tenía que hacer su parte siendo más responsable con el gasto.

El déficit de cuenta corriente llegó al 7,4 % del PIB en el tercer trimestre y se estima que este año termine por encima del 4 %. Una subida de tasas del BC para enfriar el crecimiento tendría el efecto de poner incluso más presión sobre el peso, en momentos en que su fortaleza amenaza las exportaciones no mineras. Varios sectores de la economía le están pidiendo a gritos a Vergara que intervenga para frenarlo

Matías Madrid, economista jefe del Banco Penta, sostiene que “mientras la demanda interna siga con este nivel de vigor, que tiene un impacto en el déficit de cuenta corriente por el exceso de gasto, el Banco Central no recortará las tasas”.

“Los indicadores confirman que la economía está creciendo a dos velocidades, ya que las ventas minoristas aumentaron a un ritmo cuatro veces mayor al crecimiento de la industria manufacturera en todo el 2012″, argumentó Madrid.

El Banco Central tiene en frente un dilema: si sube las tasas para ayudar a enfriar la economía podría golpear el sector industrial y haría que el peso se dispare aún más. Si baja las tasas, el consumo interno explotaría.

El Banco Central ha mantenido la Tasa de Política Monetaria en 5 % por 12 meses consecutivos. Se estima que la economía creció un 5,5 % en 2012 con una inflación muy por debajo del 3 %, que es la meta del banco.

Madrid, del Banco Penta, estima que las tasas se mantendrán en 5 % durante el resto del año 2013. “Si bien la economía local experimentará una desaceleración y crecería por debajo del potencial, la perspectiva de un escenario internacional cada vez más positivo podría sostener el crecimiento en Chile y evitar una política monetaria más expansiva”, remató.

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