«Cada uno puede tener sus propias opiniones», fue la respuesta de Larraín frente a dichos de Vial, mientras que la abogada del jefe de la SVS rechazó completamente reclamos del vicepresidente de la Bolsa.
Era imposible que los dichos de Leonidas Vial, el rey de la Bolsa, pasaran inadvertidos. El domingo pasado, El Mercurio publicó una declaración del vicepresidente de la Bolsa de Comercio de Santiago y socio de Larrain Vial S.A., donde criticaba ácidamente a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS), que lidera Fernando Coloma (http://www.elmostradormercados.cl/destacados/todos-contra-coloma-leon-vial-lanza-dura-artilleria-por-cargos-en-caso-cascadas/), por la formulación de cargos que le hizo a Vial, su corredora, y sus dos principales ejecutivos, el gerente general Manuel Bulnes y el gerente de distribución Felipe Errázuriz, en el marco del caso Cascadas.
Vial afirmó en dicha nota que Coloma y su equipo usaron malintencionada o torcidamente («aviesamente», fue la palabra exacta) su testimonio de «buena fe» dado en medio de la investigación, para usarlo en su contra. Aseguró que su derecho a la defensa no ha sido protegido, debido a las filtraciones a la prensa, y su propio abogado, Alfredo Alcaíno, afirmó que Coloma actuó con «desmesura total» en la acusación del pasado 31 de enero.
La respuesta no se hizo esperar. La inició la abogada Paula Vial, que integró el comando de Michelle Bachelet en la campapa presidencial que acaba de ganar en diciembre pasado, pero que está defendiendo a Coloma en tribunales por las querellas de Julio Ponce, presidente de SQM y el sindicado ideólogo del esquema de operaciones que entre 2009 y 2011 habría incluido a Leonidas Vial (como actor instrumental), al igual que su corredora y los ejecutivos referidos, junto con Roberto Guzmán y Alberto Le Blanc.
Estas transacciones de acciones de las sociedades cascadas, que forman parte de la cadena de control de SQM, habrían provocado millonarias pérdidas a estas compañías y ganancias a los empresarios, corredoras y ejecutivos acusados por la SVS.
«No comparto esas afirmaciones, porque el procedimiento se ha cumplido a rajatabla respecto de lo que está establecido en la normativa, tal como lo reconoció recientemente la Contraloría General de la República», afirmó la abogada, añadiendo que en todos los casos, respecto de los acusados, «los procedimientos se han ajustado plenamente a las reglas que establece la ley y la normativa interna de la Superintendencia, así como también las que regulan los procedimientos que instruye la administración».
Paula Vial también refutó los dichos del vicepresidente de la Bolsa en cuanto a que la filtración de antecedentes de la investigación ha tenido un impacto en su reputación. «Se ha dado estricto cumplimiento al principio de reserva que señala la ley», precisando que es decisión del superintendente resolver la comunicación al mercado sobre formulaciones de cargos, facultad que se empleó en este caso porque hay un interés público envuelto y por eso se optó por un comunicado con información mínima y básica», pero que esto “no afecta ni la obligación de reserva ni los derechos de quienes han sido imputados».
También desde La Moneda, el ministro de Hacienda y por estas horas Vicepresidente de la República, Felipe Larraín, encaró los dichos de Vial con indiferencia.
“Cada uno puede tener sus propias opiniones”, dijo lacónicamente frente a las consultas sobre las duras acusaciones de Leonidas Vial.
Eso sí, el jefe de las finanzas públicas y superior de Coloma, defendió lo obrado por el titular de la SVS. «Nosotros hemos manifestado nuestro respaldo al actuar del superintendente, que cuenta con la confianza del Gobierno y por lo tanto es un tema que se maneja de manera autónoma por la Superintendencia», sostuvo.
Este miércoles, Coloma debe prestar declaraciones ante la Fiscalía como parte de la investigación por las presentaciones de los abogados de Julio Ponce en relación a las filtraciones de los oficios de cargos en octubre pasado y las acusaciones de prevaricación.
Por estos motivos ya declaró vía oficio el Presidente Piñera, a quien Ponce involucró en operaciones de venta de acciones de las cascadas en el año 2008.
