Defiende el actuar de León Vial y sus ejecutivos cuestionados. Acusa a la SVS de desviarse de la normativa vigente y de tener una mirada errónea del negocio bursátil.
Absolutamente inocente es la respuesta de LarrainVial a los cargos de la Superintendencia de Valores y Seguros en el caso Cascadas.
«LarrainVial nunca conoció, participó, ni sospechó de la existencia de un eventual ‘Esquema’. No podríamos haberlo deducido a partir de transacciones puntuales que eran aprobadas por los directorios de las Sociedades Cascada, como tampoco de la existencia de decisiones de compra y venta de títulos accionarios que realizan Inversionistas Calificados, ni menos de circunstancias habituales y normales de operación del mercado chileno, como son los remates en un solo lote o la ejecución de órdenes directas».
A través de un comunicado de prensa, la corredora también hace una férrea defensa de León Vial y sus ejecutivos cuestionados.
«Hay un incorrecta caracterización por parte de la SVS del rol de don Leonidas Vial. El no es el controlador de LarrainVial, es un inversionista calificado y está obligado por las normas aplicables a transar a través de esta corredora».
El documento también dice que no han encontrado «ningún acto de algún ejecutivo, incluyendo a quienes se les han formulado cargos, que suponga un actuar incorrecto o apartado de sus deberes como intermediarios de valores o reñido con sus obligaciones legales y contractuales».
Desliza argumentos similares a los de la defensa de Julio Ponce, en el sentido de que las operaciones las hacían todos y que a ellos los están midiendo con una vara diferente. «Se afecta el principio de la confianza legítima, que supone que los particulares esperan que la autoridad actúe de manera consistente con sus conductas pasadas. En este caso, lo que un día era lícito, sin mediar cambio regulatorio alguno, pasa a ser ilícito. Los cargos formulados afectan la certeza jurídica», señala el documento distribuido por la corredora. Y agrega que en las operaciones cuestionadas también participaron corredores que representan más del 60% del mercado y «eso echa por tierra la imputación contenida en los cargos, de que alguno de esos corredores en particular haya sido articulador de un supuesto ‘esquema'».
Acusa a la SVS de desviarse de la normativa vigente y de tener una mirada errónea hacia el negocio bursátil, «que ignora las normas del derecho comercial, sus usos y costumbres y las regulaciones particulares de este mercado».
LarrainVial afirma que, desde el punto de vista jurídico, los cargos no se fundamentan en evidencia sólida, «sólo en conjeturas y sospechas.»
