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Enel mueve sus mejores piezas tras la reorganización de Enersis y hace un guiño a la Nueva Mayoría

Enel mueve sus mejores piezas tras la reorganización de Enersis y hace un guiño a la Nueva Mayoría

La compañía italiana dio el remezón que se esperaba desde hace tiempo. Nombró a Jorge Rosenblut en la presidencia y a Luigi Ferraris en la gerencia general del holding. En tanto que puso a ejecutivos de primera línea en los directorios de Enersis, Endesa y Chilectra.


Vivir con un ojo puesto en lo que sucede en Europa, no le hace bien a ninguna organización. Manejar un holding con activos tanto en generación como en distribución y transmisión en Colombia, Chile, Brasil, Argentina y Perú que debe rendirle cuentas al nuevo dueño italiano, sin herir las susceptibilidades de los ejecutivos del antiguo controlador, es muy desgastante. Tener un directorio cuyos miembros están fuertemente cuestionados por el mercado, tampoco tiene lógica.

Todo eso ha venido ocurriendo en Enersis y sus filiales desde que Enel tomó el control de Endesa España en 2009, pero el cuadro se volvió insostenible desde que comenzaron los rumores de la salida de Fulvio Conti de la jefatura de la eléctrica italiana después de tres períodos de mandato. Destitución que finalmente se produjo en mayo, cuando el primer ministro italiano, Matteo Renzi, nombró a Francesco Starace como nueva cabeza de la segunda principal eléctrica europea.

De allí a esta parte, hubo que esperar el nuevo plan de acción y que sentenció a Endesa España a circunscribir sus ganancias a las que logre generar en la península ibérica. Ello pasó por la compra de los activos latinoamericanos que la española controlaba directamente: 100% de Endesa Latinoamérica y 20,3% de Enersis. Con esta operación, que finalizó en octubre, logró controlar directa e indirectamente poco más del 60% de Enersis.

Con la jibarización de Endesa España, correspondía reordenar los puestos ejecutivos en América Latina que mantenían en muchos casos un acento español, pese a que Enel había adquirido el 92% del conglomerado hispano hacía cinco años.

Y es que la estructura que surgió en ese entonces se mantuvo hasta hace un mes: Borja Prado Eulate (español y muy bien relacionado políticamente) en la presidencia y Andrea Brentan (italiano que sustituyó a Rafael Miranda) en la gerencia general, bajo cuya responsabilidad recayó la gestión de los negocios de España y Latinoamérica.

Al frente de la región, Brentan le dio su aprobación a Ignacio Antoñanzas, en la gerencia general de Enersis, quien ocupaba ese puesto desde 2006. Este ingeniero en minas, de origen español, era el responsable de los negocios de los cinco países latinoamericanos donde Enersis tiene intereses.

Recién comenzó todo a cambiar el 1 de octubre, cuando Brentan presentó su renuncia voluntaria a continuar como CEO de Endesa España, siendo sucedido por José Bogas, con la misión de administrar los activos en Portugal y España.

Starace llega solo

Se dice que las conversaciones en torno al movimiento de piezas en Enersis se iniciaron hace un buen rato. La primera señal de los nuevos vientos se dio en julio, cuando Francesco Starace visitó Chile, solo, sin la compañía de Borja Prado, quien es director de Enersis hasta el día de hoy.

De manera sorpresiva, Pablo Yrarrázaval renunció la semana pasada a la presidencia de Enersis tras doce años en ese puesto.

Algunos especulan que tomó la decisión cuando se dio cuenta de que Jorge Rosenblut –presidente de Endesa hasta ayer– se había transformado en la nueva carta de los italianos. Yrarrázaval, que también ocupó la presidencia de la Bolsa de Comercio de Santiago por 25 años, era el hombre de confianza de los españoles desde la época en que tomaron el control de Enersis y de Endesa. Y sin faltar a la verdad, se puede decir que su nivel de popularidad era más bien bajo entre los accionistas minoritarios.

El remezón

El remezón que todos esperaban desde inicios de año, ocurrió finalmente ayer. El titular del comunicado de la empresa era claro: “Enersis inicia una nueva etapa como fruto de la reorganización de Enel”.

Una reorganización que está marcada, en primer lugar, por el ingreso de Jorge Rosenblut a la presidencia de Enersis, lo que se interpreta como un giro a un tipo de gobierno corporativo más pro Nueva Mayoría. Más allá de este guiño, la duda es si el arribo de este ingeniero civil industrial de la Universidad de Chile y con un postgrado en Harvard, que por años ha ejercido la titularidad en Endesa y antes de Chilectra, implicará o no un trato más respetuoso de los intereses de los minoritarios.

En segundo lugar, la reestructuración implica la salida de directores “históricos” tanto en Enersis como en Endesa. Ya no continúa en Enersis Leonidas Vial –socio principal de LarrainVial y envuelto en el escándalo Cascada–, ni tampoco en Endesa Jaime Bauzá –que fue gerente general de la generadora desde los tiempos de José Yuraszeck hasta 1999 y muy respetado en la industria–, debido a problemas de salud.

En tercer lugar, el rediseño incorpora tres mujeres a los directorios. La ex ministra directora del Sernam y ex ministra de Educación, Carolina Schmidt, pasa a ocupar el puesto que deja Leonidas Vial en Enersis; Susana Carey –presidenta de Supermercados de Chile– e Isabel Marshall –socia de Mymco Consultores– toman asiento en Endesa. En Chilectra se mantiene como directora Elena Salgado.

Y en cuarto lugar, y no por eso menos importante, Enel pone a ejecutivos que están en su primera línea de confianza. Tal es el caso en Endesa, donde designa en la presidencia a Enrico Viale, a quien en julio había nombrado a cargo de una de sus cinco áreas de negocios: la de Generación Global; en la vicepresidencia a Ignacio Mateo Montoya y como director a Vittorio Vagliasindi, gerente de ingeniería y construcción de Enel Green Power.

En Chilectra siguen la misma tónica. Juan María Moreno deja la presidencia de la distribuidora a favor de Livio Gallo, pero prosigue como director. La especialidad de Gallo es la distribución, de hecho encabeza otra de las cinco áreas de negocios de Enel, la de Redes e Infraestructuras Globales.

En Enersis, en tanto, Starace mantiene allí a Borja Prado y Andrea Brentan, pero suma a Alberto de Paoli en reemplazo de Luigi Ferraris. Paralelamente, en Roma se anuncia que de Paoli toma el puesto de Ferraris en el holding italiano al asumir como director financiero (CFO) de Enel.

Es así como Ferraris se desliga de sus funciones “globales” y pasa a ocupar desde el 12 de noviembre la gerencia general de Enersis. Algo se debe haber empapado ya de lo que es la compañía, puesto que desde abril del año pasado participaba como director. De acuerdo a un comunicado de Enel, Francesco Starace hizo ver que este nombramiento “denota nuestro empeño por implementar nuestros planes de desarrollo en América latina, un área fundamental en la estrategia de futuro del grupo”. Ferraris es presidente de Enel Green Power, el brazo verde de la eléctrica, pero su fortaleza está en los números. Ha ocupado cargos en Enel desde 1999, siempre ligado al rubro de contabilidad, auditoría y control. O sea, debe tener de esas manos que aprietan.

 

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