Se trata de Dieter Linneberg, el mismo que tomó partido por las AFP en Caso Cascada. El director del CGC de la U. de Chile es la carta de Calichera. Linneberg en su momento calificó a Ponce como un “agresor que muestra total intransigencia”.
El domingo 8 de diciembre, el saliente presidente de La Polar, César Barros, escribió una columna enLa Tercera titulada “Carta abierta a las potencias en guerra por el caso cascadas». Alimentando su perfil como buen mediador de conflictos, Barros llamaba entonces a cuidar un mercado que a diario se sacudía por la pugna en las matrices de SQM. “Están resultando desprestigiados todos sus participantes. Pero no sólo eso: el gran perjudicado será el mercado de capitales chileno y sus actores. Y si la cosa continúa como va, los daños colaterales seguirán aumentando», decía entonces.
Su posición encontró una dura respuesta tres semanas después, por parte del director del Centro de Gobiernos Corporativos de la Universidad de Chile, Dieter Linneberg. Defendiendo la posición de los minoritarios –y particularmente las AFP–, le replicó a Barros que “parece desconocer que las transacciones ejecutadas por el controlador de las cascadas pueden llegar a configurar delitos tan graves como el de uso de información privilegiada, manipulación de precios, entrega de información falsa al mercado, ejecución de transacciones ficticias, lavado de activos o incluso asociación ilícita, además del fuerte deterioro patrimonial de las sociedades que tuvieron como contrapartida el enriquecimiento ilícito de Ponce Lerou”.
Linneberg criticaba el conflicto de interés de Barros por hablar, en condiciones de que compartía directorio con Aldo Motta, quien ocupa cargos de gerencia en la cascada sobre SQM y que también fue sancionado en el marco de dicho caso. “Cuando el agresor muestra una total intransigencia hacia los reclamos de quienes se sienten agredidos, es muy difícil que se guarden las formas. Sería como pedirles a los consumidores, accionistas y acreedores engañados por La Polar que tuviesen prudencia para cautelar sus derechos (…). La paz siempre es bienvenida. Pero la paz Ponce no es paz, sino agresión”, sostuvo quien hoy es carta del propio presidente de SQM para ocupar un puesto como director independiente de la empresa.
En la noche de ayer, SQM dio a conocer en su página web la carta independiente de Pampa Calichera –sociedad controlada por Ponce– para participar de un sacudido directorio que en el último tiempo ha visto la estampida de los representantes de Potash Corp (PCS), sociedad canadiense que posee el 32% de SQM, tras la posición que adoptó el resto de la mesa frente a las peticiones de información por parte del Ministerio Público.
Linneberg habló con El Mostrador Mercados refiriéndose a su candidatura: “Esto es una nominación, no una elección y debe ser evaluada responsablemente como tal”. Consultado por su ácida columna contra el patrocinador de su nominación, afirmó que “nominaciones independientes como la de mi ex compañero Ed Waitzer y la mía debiesen responder al proceso en el que se encuentra la empresa ahora”.
Linneberg es cabeza de un centro académico que tiene entre sus principales figuras al responsable de la investigación que motivó la millonaria sanción de la SVS por US$164 millones a los responsables del Caso Cascada, Hugo Caneo. El ex jefe del ACME de la SVS es director de estudios del Centro de Gobierno Corporativo (CGC) de la Universidad de Chile.
Dicho órgano depende de la Facultad de Economía y Negocios de esa casa de estudios y es el mismo que fue responsable de informes que pidieron LarrainVial y Moneda Asset Management por el caso Cascada. Mientras la corredora de bolsa pidió un estudio sobre las operaciones de órdenes directas (OD), Moneda hizo lo propio pidiendo centrar su informe en las acciones de la cascada y su comportamiento de mercado.
Linneberg y su centro de gobiernos corporativos también ha tenido un rol clave en la fusión CorpBanca-Itaú. Fueron responsables de un estudio que avaló la posición del controlador de CorpBanca, Álvaro Saieh, acerca de los términos de la operación y que está no requería OPA ni favorecía al controlador en detrimento de los minoritarios. Aunque en una columna publicada esta semana en este medio Linneberg argumenta que las condiciones en las que se basó su estudio han cambiado.
SailingStone Holdings ha sido uno de los accionistas de SQM más activos frente a la tormenta que acecha a la compañía. Poco después de la salida de los directores de PCS, este fondo de inversión pidió la salida de Julio Ponce de la presidencia y el directorio de la sociedad. “No es apropiado para cualquier director que ha sido declarado culpable de abuso de información privilegiada sentarse en un consejo de una empresa que cotiza en bolsa”, sostuvo a través de una carta enviada a la empresa con copia a la SEC.
Ahora, SailingStone presentó su candidato a director independiente en la mesa de SQM. Se trata de Edward J. Waitzer, ejecutivo de vasta experiencia en materia de gobiernos corporativos. Actualmente es presidente del consejo de negocios Chile-Canadá.
Linneberg se refirió a éste como “compañero” por el hecho de que en 2003 y 2004 estuvieron juntos asesorando a la SVS.
No existe certeza respecto de las otras cartas que podrían ingresar al directorio de SQM. Las AFP y Moneda Asset Management tienen poco poder en la compañía para levantar una candidatura, a pesar de que por primera vez se abriría un espacio para una total renovación del directorio de la sociedad, considerando que Ponce estaría evaluando seriamente dar un paso al costado.
Quienes sean elegidos como los próximos directores de SQM serán parte de un órgano que en 2014 recibió una dieta de $2.077,3 millones, de los cuales $994 millones fueron para Ponce en su calidad de presidente.
Por otro lado, la crisis de SQM está dejando en una incómoda posición a los bancos con que mantiene relaciones comerciales. Así lo manifestó Patricio De Solminihac, sucesor de Patricio Contesse en la gerencia general de la empresa, en la reunión de directorio del 30 de marzo pasado, frente a los cinco directores que quedan de SQM tras la salida de los tres representantes de la canadiense Potash Corporation.
Según informó ayer La Segunda, De Solminihac sostuvo que al menos cuatro bancos comerciales del país manifestaron su decisión de revisar la continuidad de operaciones con SQM, a propósito de la investigación que lleva adelante el Ministerio Público tras las denuncias que ha planteado el Servicio de Impuestos Internos (SII).
Scotiabank, BancoEstado, Bank of America y The Bank of Tokyo-Mitsubishi son los principales bancos acreedores de la sociedad, sin embargo, esta también mantiene relaciones comerciales con Bci, BBVA y Banco Santander, entidades que administran depósitos a plazo invertidos por la minera, mientras que Banco de Chile, CorpBanca, Itaú y Security manejan asimismo otros activos financieros corrientes.
