Si alguien contara esta historia acá en Chile, lamentablemente para muchos no sería sorpresa. Pero que en pleno siglo XXI ocurra en Londres, sí sorprende.
Se trata de los exámenes de elitismo para trabajar en bancos y empresas selectas de abogados en Gran Bretaña.
De acuerdo a un informe publicado por la Comisión de Movilidad Social y Pobreza Infantil, los despachos de abogados y firmas financieras de élite aplican exámenes que discriminan a los de clase social más baja en sus selecciones de personal.
Para el Gobierno eso es una traba más que impide el acceso de profesionales de clase trabajadora a puestos clave, lo que perpetúa la división social de un país ya bastante segregado.
La comisión que hizo el informe es un órgano consultivo designado por el propio Gobierno.
Según el estudio, los responsables de la selección de personal en los bufetes top y los mejores bancos, usan criterios que favorecen a aquellos candidatos de contextos familiares más privilegiados. Entre ellos, “el estilo personal, el acento y las buenas maneras”.
Otra de las conclusiones de la comisión es que jóvenes de origen obrero están siendo “sistemáticamente excluidos de los mejores trabajos”.
Las conclusiones se basaron en extensas entrevistas con los profesionales dedicados al reclutamiento de personal y los procesos de selección en 13 compañías consideradas como aquellas que ofrecen los mejores trabajos del país.
El resultado es que el 70% de los empleos que ofrecieron en 2014 fueron a parar a candidatos que habían estudiado en colegios privados, aunque solo un 11% de la población asiste a ese tipo de colegios.
“La entrada a estas empresas de élite sigue estando fuertemente dominada por personas de contextos socioeconómicos privilegiados”, concluye la comisión. “Esto se puede atribuir a la tendencia a reclutar los nuevos empleados de un pequeño grupo de universidades de élite, a las que acuden sobre todo estudiantes de familias de clases altas. Pero además las empresas definen el talento de acuerdo a una serie de factores, como una apariencia lustrosa y maneras confiadas, que los participantes en el estudio reconocen que están asociadas a las clases altas».
El resultado es que las compañías están “cerrando la puerta al talento, obstaculizando la movilidad social de los jóvenes y alimentando la división social que lastra a Reino Unido”.
