En el cónclave de la Nueva Mayoría, la Presidenta anunció un “diálogo técnico con todos los sectores» para simplificar la reforma tributaria. Asimismo, hizo un llamado a «modernizar las relaciones laborales”, pero que haya un «derecho a huelga efectivo”, y anunció la creación de un «fondo de infraestructuras» para estimular la inversión.
Cerca de cinco horas duró el cónclave de la Nueva Mayoría que pretendía establecer la «hoja de ruta» para el segundo tiempo del Gobierno de Michelle Bachelet. «Estamos contentos de poder dar a conocer este trabajo que hemos llamado una hoja de ruta», dijo la Presidenta al iniciar su discurso de cierre.
Agregó que el objetivo de la reunión es «reforzar nuestra unidad para tener un mejor país» y que se pondrán las fuerzas para que «se hagan realidad los tiempos y cambios que Chile requiere», en proyectos que «dejen bases sólidas para un desarrollo integral de nuestro país».
Su principal anuncio era en materia educacional. Tras el rechazo desde algunos miembros de la Nueva Mayoría a acotar la primera etapa de la gratuidad universitaria a universidades del CRUCH, la Mandataria anunciaría que además de «seguir su marcha el proyecto de Evaluación Docente» e ingresar el proyecto de un «Servicio Educacional para la Educación Pública –desmunicipalización–», el proyecto de ley para la gratuidad de educación superior sería ingresado el septiembre y se ampliaría para algunas universidades privadas.
El anuncio establece una reducción a un 50% de los estudiantes más vulnerables y la extensión a universidades privadas que cuenten con una acreditación «por al menos 4 y 5 años», que no sean controladas por sociedades y que permitan la participación de todos los estamentos en instancias colegiadas del gobierno institucional, además de incluir a los IP y CFT sin fines de lucro.
La Mandataria, que el mes pasado revisó el programa de reformas anunciado porque el Gobierno no cuenta con los recursos para cumplir el referido programa, dijo que dará prioridad a los proyectos «fundamentales» para el bienestar de los ciudadanos.
Y ahí vino una serie de mensajes para el sector privado que sugieren que La Moneda está dispuesta a moderar las reformas que más preocupan al empresariado: la tributaria y la laboral. También hizo anuncios para reactivar la inversión, pero sin dar detalles.
La Presidenta anunció un “diálogo técnico con todos los sectores» para simplificar la reforma tributaria, aunque subrayó que esto no modificará la recaudación ni las medidas para evitar la evasión tributaria que ya se han aprobado; hizo un llamado a «modernizar las relaciones laborales”, pero que haya un «derecho a huelga efectivo”; y anunció la creación de un «fondo de infraestructuras» para estimular la inversión, cuya caída es una de las causas de la desaceleración económica que vive Chile. »Todas estas medidas nos van a servir para apuntalar tanto la confianza como la creación de empleo», dijo Bachelet.
Adelantó medidas que abordan el tema de seguridad, que en las últimas semanas se convirtió en un nuevo flanco político para su Gobierno. “Hemos reafirmado la gran prioridad que es la seguridad ciudadana», indicó, y aseguró que se centrará en «el robo a personas, viviendas», que son los que más les preocupan a los ciudadanos, según dijo la Presidenta.
Y acerca de la reforma constitucional, Bachelet anunció que ”en septiembre daremos inicio al proceso constituyente». La idea es llevar un proceso inicial de educación cívica, que enseñe a la ciudadanía qué es la Constitución, «en qué nos afecta día a día y por qué es necesario el cambio constitucional». Según la Presidenta, meses después se iniciará el proceso de diálogo.
