Si no fuera por Pablo Alcalde, la Fiscalía podría tener el camino despejado para acordar hoy un juicio abreviado y evitar un juicio oral que dilataría aún más eventuales sentencias condenatorias. Este tema se definiría a primera hora de hoy, así como una eventual reapertura de la investigación, como lo pidió Julián Moreno.
A las 9:30 de esta mañana se define cómo será el desenlace del caso La Polar. Hoy parte la audiencia de preparación del juicio oral contra Pablo Alcalde, Julián Moreno, María Isabel Farah y Santiago Grage, los principales ejecutivos involucrados en el escándalo de repactaciones unilaterales que hace cuatro años remeció al país.
Y los caminos son varios. El que aparece con mayores probabilidades es el de un juicio oral efectivo, considerando que hasta ahora no ha habido un acuerdo entre los actores por una salida alternativa, principalmente debido a la oposición de Pablo Alcalde.
El ex presidente y gerente general de La Polar es el único de los involucrados reacio a un juicio abreviado. Fuentes que participan del proceso sostienen que no está dispuesto a asumir ni un grado de culpabilidad que suponga una condena, por más que esta sea rebajada. Su motor es revalidarse en sus círculos sociales y salir limpio de una situación que ya lo condenó en términos reputacionales.
Una jugada arriesgada considerando el vasto material de prueba con que contaría la Fiscalía ante un posible juicio oral. El propio fiscal José Morales manifestó hace unos días a Pulso que existen 7.500 correos electrónicos y otros 1.000 documentos que acreditarían la participación de los imputados en el escándalo. El persecutor –quien se postuló a la carrera por la Fiscalía Nacional, siendo designado finalmente Jorge Abbott– afirmó que “no hay otro caso en Chile, donde se haya llegado a tal cantidad de antecedentes documentales y correos electrónicos para acreditar la participación de personas”.
El de Alcalde es visto así como un acto voluntarista, dado que en un juicio oral el Ministerio Público irá con todo; sin embargo, igual inyecta incertidumbre respecto del éxito que tengan futuras sentencias condenatorias. “Más allá de que hay suficientes antecedentes para condenar, el estándar de convicción del tribunal es tan alto que siempre es un riesgo”, sostiene un conocedor del proceso.
Como publicó Ciper, el Ministerio Público está interesado en un juicio abreviado siempre y cuando los tres principales imputados –Alcalde, Moreno y Farah– estén dispuestos. Es el todo o nada. La Fiscalía había pedido 12 años de cárcel para Alcalde y 10 años para Moreno y Farah, además del comiso de bienes en capital y participaciones en sociedades. Sin embargo, su oferta en caso de un juicio abreviado consideraría una pena máxima de cinco años, sin presionar por que esta sea efectiva, debido a que ya cumplieron reclusiones preventivas, además de un perjuicio económico proporcional al dinero que habrían obtenido gracias a las irregularidades del retailer.
Este camino es bien visto en general por los actores del caso, pues con el actual sistema procesal penal, lo más probable es que los involucrados terminen cumpliendo penas en libertad, ya sea a través de un juicio abreviado u oral. Por lo mismo, una salida alternativa podría en menos tiempo sentar una verdad jurídica respecto de la culpabilidad de los hechos y ser un precedente importantísimo para las distintas demandas que hay en el ámbito civil.
En este contexto cobra relevancia la solicitud que se vería a primera hora de hoy respecto de reabrir la investigación del caso. La defensa de Julián Moreno así lo solicitó al Ministerio Público, puesto que reclaman que ni la Fiscalía ni La Polar les han aportado material relevante para los intereses de su representado, como por ejemplo la base de información del informe hecho por Eduardo Walker, el cual evaluó el número de clientes que pagaron en exceso las repactaciones crediticias de la compañía.
Independientemente de tal argumento, dicha solicitud es vista por otros actores como una forma de ganar tiempo para que el Ministerio Público pueda negociar un juicio abreviado con todos, a pesar de que la Fiscalía rechazaría tajantemente la solicitud de Moreno.
De no haber una nueva suspensión de una audiencia que estaba fijada para agosto, todo ello se definiría hoy, sin vuelta atrás.
