Publicidad
Los millonarios números de la ANFP que le dan marco a la polémica salida de Sergio Jadue

Los millonarios números de la ANFP que le dan marco a la polémica salida de Sergio Jadue

La Asociación que rige al fútbol nacional se ha convertido en el elefante en la habitación tanto para el mundo político como económico. Apetecida por su influencia y grandes flujos de dinero, se encuentra en entredicho tras la salida de su último timonel, investigado por el FBI por el escándalo de corrupción que sacude a la FIFA. Estas son las cifras que maneja.


El paso de Sergio Jadue por Quilín 5635 fue polémico de principio a fin, pero el legado de una Copa América y arcas rebosantes de dinero parecen respaldar su cuestionada gestión.

Pese a la “espuria” entrada y salida del ya ex presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), durante su estadía se consolidó a la entidad rectora del balompié nacional como una máquina de hacer dinero.

La llegada del hombre de Unión La Calera tuvo en el prólogo de su historia una elección por descarte por parte de la cúpula formada por los clubes grandes y Jorge Segovia, el polémico hombre tras Unión Española, y que incluso habría contado con el intervencionismo de La Moneda.

Irónicamente, fueron las autoridades norteamericanas y no la probidad de las instituciones locales las que hicieron caer Jadue. En este caso, la investigación por sobornos por dineros de derechos sudamericanos que realiza el FBI como parte de su investigación sobre la corrupción en la FIFA.

Pero más allá de los escándalos, la ANFP firmó millonarios y rentables contratos durante los más de 4 años de presidencia de Jadue.

Uno de ellos es el firmado con Nike, que pagará US$7 millones por año a la ANFP en un contrato que se extiende hasta el 2023, más del doble del valor que aportaba la marca anterior, Puma, que pagaba US$3 millones.

Dicho contrato con la firma alemana había sido firmado por Harold Mayne Nicholls, quien ya había revolucionado la forma de vender la marca “Selección Chilena” y que Jadue profundizó.

Mayne-Nicholls selló contratos por US$75,6 millones entre 2007 y 2011 con Coca Cola, Entel, Sodimac, Cristal y Banco de Chile, muchos de los cuales siguen vigentes, además de los US$17,6 millones que recibía por parte de Chilevisión por derechos de transmisión.

La plata de la selección también pasa por Heller

Desde 2012 hasta 2018 el grupo Bethia está a cargo de los derechos comerciales y televisivos de La Roja, luego de pagar US$106 millones de dólares a la ANFP por el “pack selección chilena”. De esta forma, el family office de Carlos Heller, también presidente de la Universidad de Chile y miembro del poderoso grupo Solari (controlador de Falabella), tiene asimismo todos los derechos de comercialización, que aprovecha en las transmisiones de Mega, su estación televisiva.

Así fue que, luego de terminado el contrato de la ANFP con Banco de Chile, el nuevo banco que quisiera auspiciar a la selección debía negociar con Bethia.

Y aquel fue CorpBanca, el banco de Álvaro Saieh, que a fines del año pasado firmó un nuevo contrato, aunque ahora pagó directamente a Bethia por los derechos.

El fútbol local también es negocio

Ya bajo el timón de Jadue, la asociación firmó contrato con otra entidad bancaria. Esta vez se trata de Scotiabank, que en 2014 selló un acuerdo de 5 años por US$10 millones para que los campeonatos nacionales lleven el nombre del banco.

Manteniéndose en el fútbol local, los excedentes del CDF también pasan a la ANFP para que se reparta a los clubes.

La estación privada, que pertenece en un 80% a la ANFP y un 20% a Gestión de Televisión (GTV), productora de Jorge Claro a través de la cual opera el CDF, está valorada en US$967 millones de dólares según PWC, más que todos los canales de televisión abierta juntos.

Cabe destacar que dentro de ese 20%, un 74% pertenece a la familia Claro, mientras que un 20% es propiedad de Contémpora Servicios Financieros Limitada, relacionada con Gonzalo Martino González (dueño de Copeval, Coppelia; y Contémpora Factoring), un 5% a Camogli S.A., ligada a Hernán Bozzo Torres, y un 0,44% a Inversiones Orobanca Limitada, relacionada con Fernando Tisné (socio de Moneda Asset Management, la principal gestora de fondos chilena).

Este 2015 se marcó un hito con el CDF, a menudo llamado como la gallina de los huevos de oro del fútbol, al repartir la torta más grande de dinero de la historia de los clubes del fútbol chileno: US$60 millones.

Este dinero, de acuerdo a lo arreglado previamente por los clubes, se reparte en un 25% que llega a los 3 grandes (Colo Colo, U. de Chile y U. Católica: US$5 millones para cada uno), 57% para los otros 13 equipos de primera división, mientras que el 18% restante (US$11 millones) se reparte en partes iguales entre los 14 equipos de segunda división.

Dichos montos que reparte el CDF aumentaron en 25% respecto al 2013, y –según declaró hace varios meses el ya renunciado Sergio Jadue–, pese a la desaceleración económica, se espera que este 2015 el CDF vuelva a crecer un 8%, aumentar así otra vez el botín de los clubes.

Dichos excedentes han llamado la atención de estaciones extranjeras especializadas en deportes, que ya han puesto sobre la mesa jugosas ofertas para hacerse con los derechos del fútbol nacional, como la cadena Catarí BeIN Sports, que habría ofrecido US$1.300 millones por la totalidad de los derechos, cosa que no habría gustado a los clubes que conforman la Asociación, poniendo como alternativa recomprar el 20% de la estación.

Una selección que cobra como campeón

Pero no todo es ingresos para la ANFP: la quinta selección del mundo, según el último ranking FIFA, y campeona vigente del continente, ya negoció sus premios.

Antes de la irregular fecha disputada ante Colombia y Uruguay, la selección llegó a un acuerdo con la ANFP por clasificar al Mundial de Rusia 2018: US$12,5 millones, mismo dinero que negocia como premio la selección argentina y superior a los premios cobrados, por ejemplo, por el último campeón del mundo, Alemania, y de la Eurocopa, España, que se repartieron un total de US$7.5 millones.

La selección, en un principio, había pedido US$20 millones por cumplir el objetivo, según ha trascendido en la prensa.

Cabe destacar que, por ganar la Copa América, los 23 seleccionados se repartieron un pozo de 8 millones de dólares en premios, y para la eliminatoria anterior, los cracks de la Roja se repartieron un fondo de 5,5 millones de dólares entre 61 futbolistas convocados en el proceso en el cual cumplieron su meta de clasificar al Mundial de Brasil 2014.

Además hay que sumar el sueldo al cuerpo técnico, dentro de los mejores pagados del mundo, con un salario de US$2,6 anuales, donde la mitad iría al bolsillo de Jorge Sampaoli.

¿Qué pasa con las entradas?

Mucha efervescencia se ha generado en redes sociales por los precios de las entradas para ver a la selección chilena.

La entrada más barata para ver a Chile cuesta $11.000 en galería, mientras que Andes cuesta $77.000 y la más cara 126.000, incluidos los cargos por servicio de Puntoticket, que tiene las riendas de la comercialización.

Si bien la entrada menos costosa para ver a la selección se mantiene entre los precios promedio vistos en Argentina y Brasil, el resto de las localidades hace que sea Chile el lugar más caro para ver a su combinado en Sudamérica.

Algunos dicen que esto refleja además la fuerte desigualdad de ingresos en nuestro país. Cabe señalar que, para las eliminatorias de 2014, los precios de las entradas bordeaban los $8.000 galería y $45.000 Andes.

Si bien fuentes relacionadas con el tema no descartan que la nueva petición de premios de la selección haya tenido un impacto en los precios de las entradas, uno de los principales factores que influirían en dichos valores sería la baja cantidad de localidades de los recintos habilitados.

El Estadio Nacional, luego de su remodelación, bajó de más de 60 mil a 48 mil localidades, quedando como uno de los estadios con menor capacidad de espectadores en la región, solo superando al Atahualpa de Ecuador, que tiene 35 mil –pero que se ampliará hasta 50 mil–, al Hernando Siles de Bolivia con 41 mil y al Defensores de Chaco de Paraguay con 42 mil.

Además, por lo menos 8 mil tickets irían de regalo a auspiciadores, que cuentan con libertad de acción para repartirlos entre sus ejecutivos y representantes o regalarlos a sus consumidores.

Publicidad

Tendencias