Toda la atención de los mercados está puesta en Washington, donde en unas horas se publicaran las cifras de empleo de octubre y las que probablemente dejen el camino abierto a que la Reserva Federal suba las tasas en su reunión de política monetaria de este mes.
«El reporte de empleo dará a la Fed la confianza para comenzar a subir las tasas de interés en diciembre. Tendría que ser un desastre para que la Fed retrase la medida hasta el 2016», fue lo que Ryan Sweet, economista de Moody’s Analytics dijo a Reuters esta semana.
Un sondeo de la agencia de noticias entre economistas pronosticó que las nóminas no agrícolas aumentarían en 200.000 puestos de trabajo, sumándose a los 271.000 empleos creados en octubre.
La tasa de desempleo se mantendría, en un mínimo en siete años y medio, de un 5 por ciento. Esto se ubicaría en un rango que muchos funcionarios de la Fed ven como consistente con el empleo pleno, tras reducirse en siete décimas de punto porcentual este año.
La presidenta de la Fed, Janet Yellen, aseguró ayer que la economía estadounidense está lista para el alza de tipos de interés, algo que sería un «testimonio» de la recuperación de Estados Unidos, aunque remarcó que el proceso del ajuste monetario será «gradual».
«Subir los tipos de interés será un testimonio de lo lejos que ha llegado la economía en su recuperación de los efectos de la crisis financiera», sostuvo Yellen en una comparecencia ante el Comité Económico Conjunto del Congreso de EE.UU.
«En ese sentido, es un día que creo todos estamos deseando que llegue», agregó ante los legisladores.
La presidenta de la Fed remarcó el progreso de la economía desde el estallido de la crisis financiera en 2008, especialmente en materia de empleo.
«El crecimiento económico es probable que sea suficiente en el próximo año o dos para mejorar aún más el mercado laboral (…). Estamos, a mi juicio, bastante cerca del pleno empleo», dijo.
La tasa de desempleo en EE.UU. se encuentra actualmente en el 5 %, frente al 10 % que llegó a alcanzar durante la gran recesión que siguió a la crisis financiera de 2008, y se pronostica un crecimiento económico para el cierre de 2015 en torno al 2,5 %.
Asimismo, reiteró que esta mejoría en el empleo «ayuda a fortalecer» su confianza en «el retorno de la inflación a la meta objetivo del 2 %».
La baja inflación, actualmente en el 0,2 % interanual, es una de las principales preocupaciones para el Banco Central estadounidense.
Yellen, no obstante, indicó que espera que las presiones a la baja sobre los precios se vayan disipando paulatinamente a medida que se asuman los declives en el coste de la energía e importaciones.
Hoy viernes se dará a conocer el nuevo dato de desempleo correspondiente al mes de noviembre, en el que se prestará particular atención a las presiones inflacionarias sobre los salarios, un importante indicador sobre los precios.
Yellen aludió este miércoles en una conferencia en el Economic Club de Washington a las crecientes señales de solidez en los salarios, al remarcar «un bienvenido repunte en la tasa de crecimiento de los sueldos medios por hora en todos los empleados y compensación por hora en las empresas».
Por otro lado, y consultada por los legisladores acerca de los efectos para EE.UU. de la baja demanda global y el fortalecimiento del dólar, la presidenta del Banco Central reconoció que son factores a tener en cuenta y que harán que «sea más probable» que el ajuste monetario se produzca de manera «gradual».
El dólar se ha apreciado en lo que va de año cerca de un 10 % respecto a una cesta con las principales monedas extranjeras, según datos de la Fed, lo que ha encarecido los productos estadounidenses en el extranjero.
