A la apertura la caída fue de casi un 50%, pero ya al mediodía se había estabilizado el mercado. La liberación del peso cumple con la promesa del nuevo presidente Mauricio Macri de dejar que la moneda flote libremente en el mercado.
Una apertura infartante para luego calmarse.
Eso fue lo que le pasó al peso argentino en su primer día después que se levantara el “cepo cambiario” en el que estuvo los últimos cuatro años.
De acuerdo a la agencia EFE, las casas de cambio y bancos argentinos abrieron hoy con una fuerte depreciación del peso y tras 45 minutos de operaciones esa divisa bajaba en torno a un 47 % frente al dólar.
Pero ya al mediodía Bloomberg reportaba que el mercado se había estabilizado y el peso se transaba con una depreciación de alrededor del 30%.
Se esperaba que a lo largo del día los valores fluctuaran y el Banco de la Nación Argentina aún no publicaba sus cotizaciones, que servirán de referencia para el resto de entidades.
A punto de cumplir una semana de gestión, el Gobierno de Mauricio Macri anunció este miércoles el levantamiento de las restricciones cambiarias, conocidas como «cepo» al dólar, con el objetivo de «normalizar la economía» y recuperar la senda de crecimiento tras cuatro años de estancamiento.
Las restricciones fueron implementadas desde el 2011 por el gobierno de Cristina Fernández, con el objetivo de frenar la sangría de divisas del Banco Central argentino y evitar la devaluación del peso.
La imposibilidad de comprar moneda extranjera dio lugar al florecimiento de un mercado paralelo informal en el país, en el que el dólar llegó a venderse este año un 70 % más caro que el precio oficial. El fin del cepo supone también la unificación del tipo de cambio.
La decisión anunciada anoche por el ministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay tiene sus riesgos. Analistas dicen que puede gatillar una explosión inflacionaria y con eso una rebelión de consumidores.
Prat-Gay dijo que el Banco Central esta preparado para intervenir si el desplome del peso se descontrola. A eso se suma que el gobierno anticipa que entre 15.000 y 25.000 millones de dólares entraran al país en las próximas semanas, lo que afirmara el bajo nivel de reservas.
