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Adicción de BMW al crédito es una amenaza para el gigante alemán

Adicción de BMW al crédito es una amenaza para el gigante alemán


Las ventas de BMW alcanzaron un récord en 2015 pero es difícil disfrutar con tranquilidad cómo está “vendiendo” todos esos autos.

Alrededor de 46,3 por ciento de los vehículos BMW fueron alquilados con opción de compra o financiados por su división de servicios financieros internos en 2015. Esto representa 4,5 puntos porcentuales más que el año anterior.

El negocio de servicios financieros del fabricante de autos alemán creció un 15 por ciento el año pasado hasta 111.200 millones de euros (US$123.300 millones), más del doble del capital del grupo de 42.700 millones de euros. Es similar a Daimler, propietario de Mercedes-Benz, donde su unidad de servicios financieros financia o alquila con derecho a compra uno vehículo cada dos.

BMW celebra su centenario y el nuevo máximo responsable ejecutivo, Harald Krueger, reveló este miércoles una nueva estrategia de avanzada tecnológica para entrar en la era de los vehículos-robots. De modo que podría parecer poco afable concentrarse en las viejas y aburridas finanzas.

Pero alquilando con opción de compra tantos vehículos, BMW está desarrollando un riesgo en el balance general que podría transformarse en un problema futuro si los mercados automotores se deterioran o si suben las tasas de interés. Ciertamente, no ocurre eso en este momento. BMW puede endeudarse barato y ofrecer una financiación rebajada a sus clientes, permitiéndoles acceder a vehículos de ensueño que de lo contrario les costaría pagar.

El retorno sobre capital en la unidad financiera de BMW creció hasta 20,2 por ciento en 2015. Parece bastante espectacular, especialmente cuando se compara con los retornos de los prestamistas. ¿Pero es sostenible?

Los clientes de BMW no tienen dificultades para hacer los pagos. De hecho, el ratio de morosidad mejoró levemente hasta 0,4 por ciento el año pasado. Y los préstamos contra un activo que puede embargarse rápidamente (al contrario de una casa) representarían un riesgo relativamente bajo, como señala Barry Ritholtz, colega de Bloomberg View.

Sin embargo, el máximo responsable financiero de BMW, Friedrich Eichiner, advirtió que el precio de los vehículos al final de sus alquileres con opción de compra se ha deteriorado “levemente” en los Estados Unidos porque hay demasiados autos usados disponibles. Dijo que la tendencia probablemente continuaría en 2016.

¿Por qué esto es importante? Cuando un fabricante de autos alquila con opción de compra un vehículo a un cliente, fija la tasa de alquiler en base a cuánto podrá revenderse ese vehículo cuando se devuelva después de tres años. Si un fabricante calcula mal el valor residual esperado –por ejemplo, en caso de una recesión o gustos cambiantes de los consumidores- puede resultar costoso.

BMW tiene antecedentes en esto. En 2008 contabilizó un gasto de 2.000 millones de euros por deudas incobrables y riesgos de valor residual, haciendo bajar la ganancia neta un 90 por ciento.

De modo que aunque las ventas de autos nuevos sean un éxito, hay indicios de que el alquiler con opción de compra barato está acumulando problemas en el mercado de usados. Más de 3 millones de autos estadounidenses llegarán al final de sus alquileres este año, 35 por ciento más que el año anterior, informó Bloomberg el mes pasado. La mera cantidad de vehículos relativamente nuevos que se devuelven sin duda hará bajar los precios. Además, los precios de los sedan también podrían verse afectados por la creciente popularidad de las camionetas y los vehículos utilitarios deportivos.

Los precios mayoristas de los vehículos usados estadounidenses calculados por el índice Mannheim cayeron 1,4 por ciento de un año a otro en febrero, la mayor caída en más de tres años. Y BMW está expuesto. El continente americano representa 30 por ciento de su cartera de financiación a clientes minoristas. Los analistas han tomado nota, en tanto Stuart Pearson de Exane BNP habla de “una posible dependencia insalubre del alquiler con opción de compra”.

Obviamente, la rentabilidad sólida de BMW (el margen Ebit de la unidad automotriz fue de 9,2 por ciento el año pasado) será un colchón si se desploman los valores residuales. Pero al brindar por los 100 años de BMW, los inversores harían bien en recordar el crédito barato que hace fluir el champán y analizar cuánto puede durar.

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