Wall Street terminó este lunes a media marcha, con resultados mixtos en sus indicadores, en una jornada festiva en Europa que en el parqué neoyorquino se mostró poco activa en sus compras y ventas.
La publicación de un par de datos mediocres en EE.UU. trajo consigo escasos movimientos en una bolsa de Nueva York a la expectativa de conocer esta semana las distintas declaraciones de varias autoridades de la Reserva Federal, fantasma recurrente para los operadores.
Esos datos fueron el gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica en el país, y que avanzó en febrero apenas un leve 0,1 %, así como el de los ingresos personales, que aumentaron ese mismo mes un 0,2 %, según el Departamento de Comercio.
Como resultado, un poco lucido cierre mixto. El Dow Jones, el principal indicador de Wall Street, terminaba con un ascenso del 0,11 %, mientras que el índice compuesto del mercado Nasdaq bajaba un 0,14 % y el selectivo S&P 500 progresaba un leve 0,05 %.
En ese cierre de un día falto de fuelle también influyó la pobre actuación del petróleo, un valor que ha transcurrido paralelo a las aventuras y desventuras de los mercados de Nueva York desde hace unos meses, coincidiendo con las bajadas generalizadas de los precios del crudo.
Al cierre de la sesión bursátil, el petróleo de Texas caía a 39,41 dólares el barril, de nuevo por debajo de la barrera psicológica de los 40 dólares.
Tan impertérrita estuvo la bolsa en Nueva York que casi ni se siente en las operaciones el momento de incertidumbre nacional tras conocerse un tiroteo en el centro de visitantes del Capitolio en Washington que terminó con una mujer herida además del sospechoso, reducido por la Policía.
Por otro lado, la historia del día en la burbuja de Wall Street fueron las acciones de Starwood, que subieron un 1,97 % tras confirmarse que un consorcio chino mejoró su oferta de compra hasta 14.000 millones de dólares, mientras que los títulos de Marriott, con la que pretende fusionarse, avanzaron un 3,93 %.
