Un Mario Draghi a todas luces irritado instó a quienes critican al Banco Central Europeo a dar margen para que su estímulo funcione y advirtió que los ataques a la institución podrían derivar en la necesidad de nuevas medidas.
“Siempre que se percibe que se cuestiona la credibilidad de un banco central el resultado es un retraso en el logro de sus objetivos y, por lo tanto, la necesidad de una mayor expansión”, dijo el presidente del BCE a la prensa en Fráncfort levantando la voz. “Nuestras políticas funcionan. Son efectivas. Sólo hay que darles tiempo”.
El Consejo Gobernante mantuvo antes la tasa de interés de referencia en cero y la tasa de depósito en menos 0,4 por ciento, además de mantener las compras de activos en 80.000 millones de euros (US$90.000 millones) por mes, como pronosticaban los economistas. Los funcionarios bajaron las tasas y expandieron la flexibilización cuantitativa (QE, por la sigla en inglés) en su reunión anterior del 10 de marzo, cuando también incorporaron bonos empresariales a la QE y anunciaron una nueva serie de préstamos a largo plazo para bancos.
“El BCE se concentra en la instrumentación de su política y en la independencia”, dijo Frederik Ducrozet, economista de Banque Pictet & Cie SA en Ginebra. Draghi rechazó de forma “amable pero firme y enérgica” las críticas alemanas y “explicó en detalle los motivos fundamentales por los que el BCE está haciendo lo correcto”.
Mientras el BCE lucha por reanimar la inflación y sostener el crecimiento económico de la zona del euro, que integran 19 países, es blanco de las críticas de políticos alemanes que dicen que las medidas del banco central perjudican a los ahorristas y afectan los planes de retiro. El ministro de Hacienda, Wolfgang Schaeuble, elevó este mes el tono de sus críticas al decir que Draghi también es responsable del ascenso de grupos políticos populistas.
Draghi afirmó el jueves que su banco central ha sido casi la única defensa contra la recesión y la deflación en el bloque monetario.
“Nuestra política monetaria ha sostenido el crecimiento”, dijo Draghi. “Con raras excepciones, la política monetaria ha sido la única que ha apoyado el crecimiento en los últimos cuatro años”.
Si bien admitió que las tasas bajas afectan los fondos de pensión en países como Alemania, dijo que el Consejo Gobernante decidió por unanimidad que el BCE actúa en el marco de su mandato.
“Tenemos el mandato de preservar la estabilidad de los precios para toda la zona del euro, no sólo para Alemania”, dijo. “Obedecemos la ley, no a los políticos, porque somos independientes”.
“Si Draghi dice que ahora hay que concentrarse en la instrumentación y nos pide paciencia, es porque el BCE no planea nuevas medidas por el momento”, dijo Michael Schubert, un economista de Commerzbank AG en Fráncfort. “Por otro lado, sin embargo, deja la puerta abierta a nuevas medidas si la evaluación de la situación cambia dentro de seis a nueve meses”.
