Los impulsores de esta propuesta señalaron a Bloomberg que la suma que proponen, que alcanzaría los 30.000 francos suizos al año, por irrisorio que suene, solo entregaría derecho a una «existencia digna». La cifra estaría justo por encima de la línea de la pobreza del país alpino, ubicada en 29,501 francos (unos 30 mil dólares, o cerca de 20 millones de pesos).
Suiza, uno de los países más caros para vivir en el planeta, está considerando entregar la suma de 2.500 francos (2.500 dólares) por un adulto y un cuarto de dicha cifra por cada niño.
Lo que parece una locura, es una realidad más bien compleja, y los helvéticos votarán este 5 de junio para decidir si el gobierno debe introducir esta renta básica incondicional, que reemplazaría algunos beneficios sociales.
El problema es que con este «bono», apenas se podría superar el umbral de la pobreza (60% de la renta disponible en la media nacional), en uno de los países con el costo de vida en las nubes.
Los plebiscitos son una parte común de la democracia directa de Suiza, con múltiples votos cada año. La iniciativa de la renta básica se lleva a cabo después de la propuesta reunió las requeridas 100.000 firmas, aunque las encuestas actuales sugieren una visión pesimista por la propuesta.
Bloomberg señala que la idea de pagar esta «beca» también ha despertado interés en otros países, como Canadá, los Países Bajos y Finlandia, donde ya hay estudios al respecto.
Los impulsores de esta propuesta señalaron a Bloomberg que la suma que proponen, que alcanzaría los 30.000 francos suizos al año, por irrisorio que suene, sólo entregaría derecho a una «existencia digna». La cifra estaría justo por encima de la línea de la pobreza del país alpino, ubicada en 29,501 francos (unos 30 mil dólares, o cerca de 20 millones de pesos).
La información recabada apunta a que una de cada ocho personas en Suiza está por debajo del nivel de la pobreza.
Andreas Ladner, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Lausana, señala que la pobreza extrema en Suiza se ve desde otro prisma: «Hay algunas personas que no tienen suficiente dinero, y hay algunas personas que trabajan y no ganan lo suficiente.»
Entre los defensores de la renta básica propuesta en Suiza está el controvertido ex ministro de finanzas de Grecia, Yanis Varoufakis, quien dice que es una propuesta necesaria, ya que «la automatización y los robots cada vez más van a eliminar puestos de trabajo».
«Un país rico como Suiza tiene la gran oportunidad de probar este gran experimento», dijo el heleno.
La propuesta es rechazada por el gobierno, que apunta a que el estipendio significaría mayores impuestos, desincentivar el trabajo y causar una escasez de personal calificado. Fuentes gubernamentales dijeron a Bloomberg que la economía ya está paralizada por la fortaleza del franco, además de la advertencia de las empresas de que van a trasladar la producción a lugares menos costosos para reducir los costos.
«Hemos llegado a la conclusión de que una iniciativa de este tipo podría debilitar nuestra economía», ha señalado el ministro del Interior suizo, Alain Berset, a los medios.
Las encuestas muestran, a dos semanas de los comicios, que el 60% también se opone a la medida.
