Tras ser citado nuevamente al Congreso para abordar el conflicto que enfrenta Corfo con SQM, el vicepresidente ejecutivo de Corfo reiteró que mientras Julio Ponce esté detrás de la minera, no hay margen para negociaciones.
“Con las gravísimas faltas que han ocurrido y transgresiones a nuestros contratos de proyecto y arrendamiento, no vamos a avanzar en ningún tipo de conciliación”, reiteró este martes el vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitran.
La autoridad fue citada esta mañana al Congreso para abordar el conflicto que enfrenta la estatal con SQM. Esto en el marco de la comisión que investiga la participación de organismos públicos en la explotación de litio y el contrato entre Corfo y SQM, a la cual Bitran había asistido la semana pasada, quedando pendiente parte de su intervención para esta jornada.
Ya la semana pasada había rechazado la posibilidad de que SQM avance en una negociación que replique los términos que recientemente alcanzaron Corfo y Rockwood para explotar el Salar de Atacama, luego de que así lo manifestara Pablo Altamiras, vicepresidente de Desarrollo y Planificación de SQM.
En esta ocasión, Bitrán reiteró su negativa a abrirse a algún acuerdo con la minera mientras Julio Ponce se mantenga como el principal accionista de la compañía.
“Si esta empresa llegara a ser una empresa normal, con normas de cumplimiento creíbles, con un sistema de control donde los controladores no tienen cuestionamientos éticos, obviamente consideraríamos lo mejor para el interés de Chile y analizaríamos la posibilidad de alcanzar una solución al Consejo de la Corfo, que es la entidad que debe resolver. Mientras mantengan un rol controlador o dominante aquellos que causaron tanto daño a esta compañía y al país, Corfo no va a iniciar ningún proceso de negociación”, aseguró Bitrán.
Consultado sobre la posible venta de la minera, afirmó: “No lo sabemos. Los que están vendiendo no son las personas más confiables de este país. Lo que sí digo es que debe haber un cambio radical en el gobierno corporativo de esta sociedad para que Corfo pueda considerar por el bien del país un acuerdo con SQM”.
“La administración de SQM estaba dispuesta a suscribir un acuerdo similar al de Rockwood, pero nuestra respuesta es ‘no gracias’, porque esa empresa hoy, con su gobierno corporativo y su controlador, no dan garantías de proteger los intereses de la sociedad chilena”.
