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Goldman Sachs y las elecciones de EEUU: Trump vs Clinton es tan inusual que no valen modelos económicos


La elección presidencial estadounidense de 2016 va a ser para la historia pero difícilmente se puedan usar los datos económicos recientes para predecir quién será el ganador.

Ese es el mensaje de un equipo de analistas de Goldman Sachs Group Inc. encabezado por el economista político estadounidense Alec Phillips. Ellos escriben que, si bien los datos económicos a menudo pueden ayudar a predecir el futuro presidente de los Estados Unidos, este año las cosas van a ser distintas.

“En agosto, los datos económicos suelen dejar su lugar a las encuestas de opinión como elemento de predicción más útil del resultado de la elección”, escribe el equipo. “Si bien estos modelos brindan una buena regla general en una elección ‘normal’, nuestra opinión subjetiva es que este año es menos probable que funcionen bien”.

Tendencias económicas estadounidenses razonablemente fuertes en la actualidad apuntan a una victoria demócrata, señala Goldman. La tendencia trimestral de las nóminas de personal en torno a 116.000 y el pronóstico de crecimiento del PIB de Goldman para el segundo trimestre de 3,1 por ciento implican que el partido gobernante saldrá primero.

Sin embargo, el panorama se ve bastante distinto cuando se toma en cuenta lo que se denomina factor de “momento para el cambio”. Popularizado en un modelo elaborado por Alan Abramowitz de la Universidad Emory, este factor utiliza elementos como el PIB, el índice de aprobación del presidente en ejercicio y si este ha estado en el poder uno o dos mandatos para predecir si el partido gobernante seguirá en el poder.

Lamentablemente para los demócratas, Goldman cree que esta podría ser una de las únicas partes de los modelos económicos tradicionales que importen este año dado el fuerte apoyo que ha recibido un outsider como Donald Trump y el descontento general con muchas áreas del gobierno.

Sin embargo, Goldman escribe que el poder predictivo de este tipo de modelo podría verse reducido dado el papel relativamente más pequeño de la economía estadounidense en esta elección. Según una encuesta de Gallup de junio, el 38 por ciento de los consultados dijo que los problemas económicos eran la cuestión más importante que enfrentaba el país –porcentaje más bajo que en las dos elecciones presidenciales anteriores en la misma época-.

“Si bien la economía será un factor importante en la elección de este año como siempre lo ha sido, parece probable que sea una consideración clave para menos votantes este año que en otras elecciones recientes”, concluye el equipo de Goldman.

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