Ciudades de toda Europa tienen en la mira el botín del resultado del referendo británico, y se dirigen a pequeñas y grandes empresas que quieren asegurar el acceso al mercado único de los 27 países restantes en la UE. Este martes, en el distrito financiero de Londres se vio un camión con un cartel que decía “Queridas start-ups, mantengan la calma y múdense a Berlín”.
Cuatro mil ejecutivos británicos recibieron una carta de amor desde París.
La carta, escrita a representantes de compañías de todos los tamaños por el gobierno regional parisino un día después de que el Reino Unido votó a favor de dejar la Unión Europea el 23 de junio, ensalza los beneficios de hacer negocios en la capital francesa. Enumera desde la ubicación e infraestructura hasta una fuerza de trabajo entrenada y servicios de clase mundial, y argumenta que pueden mudar sus operaciones y trabajos a la región.
“La región de París ofrece una calidad de vida incomparable” con su oferta de hospitales, escuelas y cultura, entre otros puntos fuertes, escribió en la carta Valerie Pecresse, que encabeza del gobierno regional.
Ciudades de toda Europa tienen en la mira el botín del resultado del referendo británico, y se dirigen a pequeñas y grandes empresas que quieren asegurar el acceso al mercado único de los 27 países restantes en la UE. Este martes, en el distrito financiero de Londres se vio un camión con un cartel que decía “Queridas start-ups, mantengan la calma y múdense a Berlín”. Políticos franceses y alemanes han discutido sobre si Fráncfort o París deberían hacerse cargo del negocio de compensaciones del euro de Londres.
París Europlace, un lobby para la industria financiera francesa, está usando su conferencia anual este miércoles para argumentar a favor de París por sobre sus competidores. Inusualmente, el primer ministro Manuel Valls hablará en el banquete de almuerzo en Europlace, compartiendo el escenario con Pecresse y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo. El gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, se comprometió en la conferencia a que todas las solicitudes de licencias bancarias de otros miembros de la UE serán procesadas rápidamente.
“Haremos más en el futuro para mejorar el atractivo del centro financiero de París. El gobierno hará su parte”, dijo Villeroy de Galhai, dando pistas de que Valls hará un anuncio en su discurso durante el almuerzo.
“Instamos a las empresas británicas a pensar sobre el futuro, seguir adelante y venir a Europa”, dijo Pecresse en una entrevista. “No seamos ingenuos: esto es una competencia y otros también quieren estos trabajos”.
Pecresse, ex ministra del gabinete de Nicolas Sarkozy, está presionando al presidente François Hollande para que abandone cualquier idea de imponer un impuesto por transacciones financieras a los que países como Irlanda y los Países Bajos no adscribieron. Dijo que enviará una carta al socialista en los próximos días, en la cual argumentará que el gobierno necesita hacerse más atractivo físicamente para inmigrantes, ofreciéndoles un régimen especial de impuestos y ningún gravamen por ganancias extranjeras.
El gobierno regional de París estima que aproximadamente 30.000 puestos de trabajo del sector financiero quedaron disponibles con la salida del Reino Unido de la UE, y aproximadamente 30.000 puestos más podrían obtenerse en otros sectores.
Con 12 millones de residentes y una posición geográfica que ofrece fácil acceso de trenes desde Londres y Bruselas, además de Alemania occidental, los Alpes y el Mediterráneo, no hay razón por la que la capital francesa no pueda competir, dicen Pecresse y otros representantes franceses. Según ella, el tamaño e importancia global de París deberían ser vistos como ventajas.
“Somos la única ciudad verdaderamente global que está buscando este negocio”, dijo en una entrevista en la conferencia de Recontres Economiques en Aix-en- Provence. “Fráncfort no tiene nuestra profundidad, Dublín está en la periferia de Europa”.
