Más pronto que tarde, los grandes descubrimientos científicos (sobre todo del sector farmacéutico) vendrán desde el gigante asiático.
El libro rojo de Mao buscaba la revolución cultural. La China moderna apunta a la revolución científica.
De acuerdo a datos de la OCDE, para 2030 cerca de un 37% de los graduados en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas serán chinos.
Esto luego de que China se propusiera gastar más de US$200 millones en investigación cada año, un nivel de inversión que lo ubica en segundo lugar tras Estados Unidos.
De acuerdo al World Economic Forum, gran parte de estos profesionales están enfocados en el sector farmacéutico, cada vez más pujante en el gigante asiático, por lo que no habría que esperar mucho para que los próximos grandes descubrimientos comiencen a ocurrir en oriente.
En ese sentido, destaca además India, otro de los gigantes de Asia que está apostando por el sector científico.
México, Brasil y Argentina también aparecen con una importante representación frente a otras potencias.
Fuente: WEF
