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La Fed inicia su reunión con pocas expectativas de una subida de tasas, aunque con el mercado dividido

La Fed inicia su reunión con pocas expectativas de una subida de tasas, aunque con el mercado dividido

Pese a que la mayoría de los analistas descartan en este encuentro una subida de tasas, las divisiones internas en la Fed han aflorado en las últimas semanas, con pesos pesados del organismo discrepando sobre el ritmo del ajuste monetario.


La Reserva Federal (Fed) de EE.UU. comenzó hoy una nueva reunión de política monetaria con pocas expectativas de una subida de tasas debido al vivo debate interno acerca del momento adecuado para proseguir con el ajuste monetario.

Dado que la mayoría de los analistas descartan en este encuentro una subida de los intereses de referencia, actualmente entre el 0,25% y el 0,50%, todas las miradas se encuentran puestas en el lenguaje del comunicado que se emitirá al término del encuentro y sobre todo, la rueda de prensa posterior de su presidenta, Janet Yellen.

Además, el banco central dará a conocer sus nuevas previsiones macroeconómicas para la economía estadounidense, con las que ofrecerá pistas sobre sus perspectivas de futuro.

En julio, las estimaciones se ubicaron en un crecimiento económico anual del 2 % para 2016 y 2017.

Aunque el crecimiento en EE.UU. se ha mantenido de manera sostenida en los últimos años, esta tasa se considera aún endeble para respaldar el curso de la primera economía global.

Por ello, las divisiones internas en la Fed han aflorado en las últimas semanas, con pesos pesados del organismo como William Dudley, de la Fed de Nueva York, abogando por la posibilidad de una subida de tasas antes de final de año o el de la de Boston, Eric Rosengren, quien apuntó que la «justificación» para elevar el precio del dinero se había «reforzado» en las últimas semanas.

Frente a esto, la gobernadora Lael Brainard, exsubsecretaria del Tesoro para Asuntos Exteriores y designada para el cargo por el presidente estadounidense Barack Obama, apeló a la cautela en una reciente conferencia en Chicago.

Para Brainard, la inflación aún baja y la debilidad global «aconsejan prudencia en la retirada del estímulo monetario».

La Fed cuenta con un doble mandato de promoción del pleno empleo y estabilidad de precios.

Si bien la tasa de desempleo se encuentra de nuevo en niveles previos a la crisis financiera de 2008, actualmente en un 4,9 %; los precios no acaban de consolidar su repunte, y se encuentran en una tasa interanual del alrededor del 1 %, por debajo de la meta del 2 % marcado por el banco central estadounidense.

En la conferencia de Jackson Hole (Wyoming), con la que tradicionalmente se da inicio al nuevo curso monetario en EE.UU., Janet Yellen dio a final de agosto un paso al frente.

«A la luz del continuado y sólido comportamiento del mercado laboral y nuestras perspectivas de actividad económica e inflación, creo que el argumento para un alza en las tasas de interés se ha fortalecido en los meses recientes», dijo entonces Yellen.

Pero no todos los economistas se muestran confiados de que la economía cuente con la solidez necesaria para un nuevo ajuste, después del realizado en diciembre del pasado año.

Es el caso del exsecretario del Tesoro y profesor de Harvard Larry Summers, quien acuñó el término de «estancamiento secular» en referencia a un futuro de bajos niveles de crecimiento y escasa productividad, y advirtió que la Fed no cuenta con «las herramientas necesarias» para enfrentar la próxima recesión, cuyas posibilidades situó «en el 50 %».

En el otro lado de la balanza se situó Jamie Dimon, consejero delegado de JP Morgan, quien la pasada semana ofreció su respaldo a una subida de tasas de interés para zanjar la discusión.

«Veinticinco puntos básicos es solo una gota en el vaso. Subamos las tasas de interés de una vez. Lo haría más temprano que tarde», dijo Dimon en una conferencia en el Economic Club de Washington.

Por su lado, la volatilidad registrada en los mercados en los últimos días muestra el creciente desconcierto sobre el rumbo monetario.

Con estos ingredientes, se prevé una interesante reunión, tras la que a la Fed le quedarán este año solo dos encuentros de política monetaria: noviembre y diciembre.

Las probabilidades de una subida de tasas de interés se encuentra ahora en los mercados en menos de un 25 % para este encuentro, y señalan la de diciembre como más factible.

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