Informe de esta mañana dice que en reunión de noviembre se anunciaría un cambio de sesgo, lo que «daría paso a inminente recorte de la TPM en la última reunión del año»
«Cambio de sesgo en noviembre daría paso a inminente recorte de la TPM en la última reunión del año».
Así es como titula el informe de esta mañana el departamento de estudios del BBVA.
Eso quiere decir que el equipo que lidera el economista Jorge Selaive está redoblando su apuesta que viene haciendo desde agosto: que el Banco Central está equivocado en su postura y la fuerte desaceleración, combinado con la dramática caída en la inflaciónm requiere una política monetaria más expansiva.
«Encuestas (EEE y EOF) muestran un ajuste a la baja en las expectativas de inflación tras el sorpresivo IPC de septiembre y confirman o incorporan expectativas de al menos un recorte de de 25 puntos base en la TPM en los próximos meses» dice el informe.
El BBVA vaticina que que en la minuta de su próxima Reunión de Política Monetaria (RPM) del martes 18 de octubre el Banco Central debería quedar clara «la posición de dos consejeros por considerar recortes en la TPM ya evidenciada en la reunión de septiembre. La mantención de la TPM en octubre podría traer al menos 1 voto disidente por recortar (ie., no sería una decisión unánime), en tanto el resto del Consejo argumentaría por evaluar recortes una vez que esté delineado el nuevo escenario del IPoM de diciembre donde se podría explicar de mejor manera el ajuste».
El análisis dice que ese mensaje «no debería distar de la estrategia comunicacional utilizada en diciembre 2015 cuando se ajustó la TPM unos días antes de revelar el IPoM de ese mes».
Agrega que en la reunión de noviembre se introduzca un sesgo a la baja, «y seguimos esperando que el próximo paso de la política monetaria sea recorte, y que este ocurra en diciembre de este año».
La posición del BBVA en el sentido de que hay que bajar las tasas coincide con la de Banco Chile y la del ex presidente del Banco Central, José De Gregorio.
