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Stanley Fischer, vicepresidente de la Reserva Federal, se suma a los que estiman que es hora que el gobierno abra la billetera para combatir bajo crecimiento

Stanley Fischer, vicepresidente de la Reserva Federal, se suma a los que estiman que es hora que el gobierno abra la billetera para combatir bajo crecimiento

Los bancos centrales de las economías avanzadas se enfrentan a un crecimiento muy lento, una inflación baja y a la dificultad de responder a esos desafíos cuando los tipos de interés ya están en cero o cercanos a cero. Las autoridades de la Fed mantuvieron en septiembre el rango objetivo para su tasa de interés de referencia sin cambios en entre 0,25 por ciento y 0,5 por ciento, pese al sólido crecimiento del mercado laboral en Estados Unidos registrado este año.


El vicepresidente de la Reserva Federal, Stanley Fischer, dijo que las políticas del gobierno podrían contrarrestar en parte el impacto de la menor productividad y el envejecimiento de la población que están frenando la economía de Estados Unidos y lastrando los tipos de interés.

«Es probable que una combinación de más estímulo a la inversión privada, mejora de las infraestructuras públicas, mejor educación y una regulación más eficaz anime un crecimiento más rápido de la productividad y de los niveles de vida», dijo Fischer el lunes en el texto de un discurso al Club Económico de Nueva York. Unas políticas como estas también podrían «reducir la probabilidad de que la economía y, en particular, el banco central, tengan que lidiar en un futuro con el límite inferior efectivo» para las tasas de interés.

Fischer dijo que un aumento en el gasto público en 1 por ciento del producto interno bruto conduciría a un aumento en el nivel de equilibrio de los tipos de interés –la tasa que no estimula ni frena la economía– en 0,5 puntos porcentuales, según un análisis de la Fed. Un recorte de impuestos equivalente aumentaría la tasa de equilibrio en 0,4 puntos porcentuales.

Los bancos centrales de las economías avanzadas se enfrentan a un crecimiento muy lento, una inflación baja y a la dificultad de responder a esos desafíos cuando los tipos de interés ya están en cero o cercanos a cero. Las autoridades de la Fed mantuvieron en septiembre el rango objetivo para su tasa de interés de referencia sin cambios en entre 0,25 por ciento y 0,5 por ciento, pese al sólido crecimiento del mercado laboral en Estados Unidos registrado este año.

Fischer, de 73 años, señaló una serie de factores generales que frenan el crecimiento y las tasas de interés en Estados Unidos. Destacó la tendencia lenta de crecimiento causada por la baja productividad y el crecimiento más lento de la fuerza laboral relacionado con los cambios demográficos; mayores tasas de ahorro, también conectadas con el envejecimiento de la población estadounidense; la debilidad de la inversión; y un menor crecimiento fuera de Estados Unidos que suponen un lastre para las exportaciones estadounidenses.

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