Para el también ex ministro el problema está “mucho más allá de las reformas”
El ex presidente del Banco Central dice que la falta de sintonía con el crecimiento de los últimos dos gobiernos han tenido “un costo muy grande y ahora nos está pasando la cuenta”. Critica que durante el gobierno de Piñera solo se realizó gestión y no se aprovechó el auge de las materias primas. “Si alguien cree que revirtiendo tres reformas devuelve al país el crecimiento, está viviendo una ilusión», señaló en una entrevista a diario Pulso.
Para Jorge Marshall no son las reformas estructurales, sino la falta de un proyecto de crecimiento como país los que tienen en crisis a Chile.
El ex ministro de economía durante el gobierno de Patricio Aylwin y ex vicepresidente del Banco Central sostiene que el país no tiene cómo crecer más: “Estamos viviendo la crisis de un país que lleva 10 años sin proyecto de crecimiento”, según señaló en una entrevista a diario Pulso.
«Las grandes trabas para el crecimiento están mucho más allá de las reformas”, indica el militante PPD, remarcando que “después de 10 años de no haber ejercitado el músculo de las reformas estructurales, el músculo está atrofiado y si no se empieza la kinesioterapia ahora no lo va a tener con la capacidad necesaria en marzo de 2018”.
Dice que “si alguien cree que revirtiendo tres reformas devuelve al país el crecimiento, está viviendo una ilusión».
En ese sentido, el presidente de la Cámara Marítima Portuaria es pesimista respecto al consenso frente al crecimiento del próximo año. Dice que el ministro Rodrigo Valdés “mira hacia 2017 una tendencia más persistente de mejoramiento, acercándose a su crecimiento potencial de 3,5% en los próximos años a un ritmo probablemente de 0,5% por año. Yo no la veo».
Recalca que este punto porque “la economía no ha resuelto la tensión básica de haber abandonado las políticas pro crecimiento», y en ese sentido apunta a las últimas administraciones de Michelle Bachelet y Sebastián Piñera.
“En la segunda mitad de la primera gestión de Bachelet aumenta el precio del cobre, y el gobierno simplemente abandona la idea de una política en favor del crecimiento, y eso va teniendo consecuencias”, indicó al matutino, mientras que respecto al líder de la alianza por Chile señaló “tampoco tuvo una agenda de reformas estructurales relevantes, él ocultó esta tensión ante la abundancia de la inversión extrajera y de la inversión en el cobre. Pero tan pronto como el precio del cobre cae, casi simultáneamente se nota la debilidad del crecimiento y a fines de 2013 quedó al desnudo esa tensión».
Culpa a los «10 años de gobiernos que no tienen sintonía con el crecimiento”, lo que ha traído “un costo muy grande y ahora nos está pasando la cuenta, porque durante todo ese período no hubo incubación de políticas, ni una generación de profesionales preocupados preferentemente del crecimiento”.
Sobre el ex presidente Piñera dice que “lo que hizo fue gestión, pero no les presta atención a los profesionales del sector público, la gestión es por sobre ellos, cree que moviendo los puestos directivos logra resultados y no fue así, no lo fue en el Registro Civil ni en el INE”.
Agrega tras el triunfo de Bachelet que “sobre la base de una euforia se construye un proyecto con un diagnóstico donde no está considerado el crecimiento como algo que estaba dado con la inercia, que no requiere política».
Apunta a que el llamado “año de la productividad” impulsado por el gobierno no ha tenido el efecto deseado, remarcando que “tenemos una masa de profesionales en el sector público sin sintonía con el crecimiento, que hoy constituyen una carga para pensar el futuro».
«El riesgo de que nos farreemos la posibilidad de ser desarrollado ha ido aumentando, antes estábamos encaminados, ahora esa mentalidad ya no está», concluye.
Ante los bue nos resultados alcanzados por la oposición en las municipales, Marshall señala que «ellos han transmitido que volviendo al estilo de gestión 2013, podrían volver las mismas cifras, y eso es muy difícil”.
Añade que “en Chile Vamos están con una euforia que de alguna manera les parece innecesario pensar una estrategia de crecimiento sin la bonanza del cobre, creen que puede volver a gobernar como en 2013 y eso no es posible porque el mundo cambió: basta ver que el comercio mundial creció, durante 20 años a 7,3% y en 2016 va a estar en 1,5%”.
«Veo más euforia en la oposición que es dañina, creo que existe el peligro de que caiga en su propia trampa: creer que son ellos los que tienen capacidad de dirigir el país independientemente del proyecto” dice Marshall, que ve además que “a cuatro años la administración Piñera con el mismo estilo, sin sintonía política, sin recursos, la pregunta es qué viene después».
Anticipa que el escenario actual pavimenta el camino para opciones populistas y outsiders del sistema político, y que “necesitamos un diagnóstico renovado, estamos pegados en que lo único relevante es el aspecto redistributivo».
