El plan de amnistía fiscal del gobierno, anunciado en mayo, atrajo US$4.600 millones en efectivo hasta la semana pasada, dijo el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay este lunes. Alrededor de 100.000 argentinos declararon tenencias ocultas a las autoridades tributarias al 26 de octubre, en tanto 58.000 hicieron depósitos en cuentas bancarias, dijo Prat-Gay. Algunos argentinos pudientes están creando oficinas gestoras del patrimonio familiar para manejar sus activos, apostando a que el presidente Mauricio Macri continuará siendo más favorable a los inversores que gobiernos anteriores y que la economía volverá a crecer con una inflación más baja.
UBS Group AG, Julius Baer Group Ltd. y Grupo BTG Pactual son algunos de los bancos que analizan la posibilidad de establecer un servicio local de gestión patrimonial en Argentina, dijeron personas con conocimiento del tema, en tanto una estimación predice que el plan de amnistía fiscal del gobierno podría traer nuevamente al país US$16.000 millones de dinero en el exterior.
UBS y Julius Baer, ambos con sede en Zúrich, podrían adquirir sociedades de bolsa locales como una forma de acelerar el proceso de otorgamiento de licencia, según una de las personas, las cuales pidieron no ser identificadas hablando sobre estrategias privadas. Hace unos seis meses, BTG, con sede en Sao Paulo, trasladó a Argentina a uno de sus socios, Marcelo Fiorellini, porque el banco considera que los mercados de capital del país se expandirán, dijo la compañía en un correo electrónico, negándose a hacer más comentarios.
El plan de amnistía fiscal del gobierno, anunciado en mayo, atrajo US$4.600 millones en efectivo hasta la semana pasada, dijo el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay este lunes. Alrededor de 100.000 argentinos declararon tenencias ocultas a las autoridades tributarias al 26 de octubre, en tanto 58.000 hicieron depósitos en cuentas bancarias, dijo Prat-Gay. Algunos argentinos pudientes están creando oficinas gestoras del patrimonio familiar para manejar sus activos, apostando a que el presidente Mauricio Macri continuará siendo más favorable a los inversores que gobiernos anteriores y que la economía volverá a crecer con una inflación más baja.
“El éxito del plan de amnistía fiscal no pasará inadvertido para el sector de gestión de activos”, dijo en una entrevista Carlos Aszpis, analista en la sociedad de bolsa Schweber Securities SA, con sede en Buenos Aires. “Sería lógico que los grandes bancos internacionales y las agencias de bolsa locales trataran de conseguir parte de todo ese dinero”, dijo, agregando que los inversores también se sentirán atraídos por los rendimientos más altos de Argentina en comparación con algunos otros países.
BNP Paribas SA, que ya tiene un servicio de gestión de patrimonio en Argentina, estimó que la amnistía fiscal podría hacer volver US$16.000 millones de dinero en el exterior. Esto casi duplicaría la magnitud del sector local de fondos de inversión, que en agosto tenía bajo su gestión 298.700 millones de pesos (US$20.000 millones), según la Cámara Argentina de Fondos Comunes de Inversión, grupo que nuclea al sector.
BNP está analizando la posibilidad de expandir su servicio de gestión de patrimonio para capitalizar ese crecimiento, dijo una de las personas. Ejecutivos de BNP, UBS y Julius Baer se negaron a hacer comentarios sobre sus planes para Argentina
Fondos comunes de inversión cerrados
Un rincón del sector de la gestión de patrimonio ya está mostrando signos de reactivación. Los fondos comunes de inversión cerrados –prácticamente inexistentes en Argentina durante las dos últimas décadas– vuelven a exhibir una gran actividad, en tanto al menos seis firmas dicen que están contratando especialistas para estructurar los fondos y analistas para salir a buscar proyectos.
Para que el sector local de fondos prospere, Macri deberá superar la persistente desconfianza hacia las autoridades argentinas. Cuando el país cayó en cesación de pagos sobre su deuda en 2001, el gobierno restringió los retiros bancarios y convirtió los ahorros en dólares de la gente a pesos en medio de una caída de la moneda local del 75 por ciento.
