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La receta de Mario Chamorro para dar vuelta los números del Banco Internacional Apuesta de la CChC es que el banco sea uno de los pilares del crecimiento en los próximos años

La receta de Mario Chamorro para dar vuelta los números del Banco Internacional

Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
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El ex gerente general de CorpBanca volvió a las grandes ligas del sector de la mano de ILC hace 14 meses y la apuesta ya está dando dividendos. 2016 cerró con utilidades de casi $ 10 mil millones, prácticamente cien veces mayores a las de 2015. Considerado uno de los mejores banqueros de su generación y por muchos años mano derecha de Álvaro Saieh, Chamorro dice que su secreto es apostar a construir equipos. En una extensa entrevista con El Mostrador TV, el economista de la U. de Chile habla de la industria, los nuevos desafíos regulatorios, al tiempo que se mete de lleno en el debate de Basilea III y cuán preparada está la banca chilena.


Mario Chamorro Carrizo es considerado uno de los mejores banqueros de su generación.

El economista de la Universidad de Chile comenzó su carrera como regulador en la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif), pero su reputación la forjó en su paso por el Banco Osorno y luego como mano derecha de Álvaro Saieh en CorpBanca.

En el mercado hay consenso de que Chamorro fue clave en posicionar el banco entre los 5 más grandes y más rentables de Chile. Además, fue el que lideró el audaz salto de CorpBanca a Colombia. Su salida de la gerencia general de la entidad causó sorpresa en su momento, pero le evitó los dolores de cabeza que se generaron por las triangulaciones que hizo Saieh a SMU a través del banco.

Los graves problemas del holding supermercadista gatillaron una crisis en el banco, la cual desató una corrida bancaria que fue factor clave en la decisión del empresario de ceder control de CorpBanca al gigante brasileño Itaú.

Chamorro aterrizó en Tanner Servicios Financieros, donde había llegado a apagar incendios en la firma de Ricardo Massú, pero abandonó sorpresivamente el buque al cabo de poco tiempo, para pasar a dirigir Banco Internacional.

ILC, el poderoso holding financiero de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), lo había adquirido para entrar al negocio bancario y complementar las otras áreas financieras que opera –la administración de fondos de pensiones (AFP Hábitat), el negocio inmobiliario y el de seguros–.

Para Chamorro, su arribo al Banco Internacional significó su regreso a las grandes ligas de la banca y la apuesta de ILC de poner dicha entidad en sus manos está dando dividendos.

En una extensa entrevista en El Mostrador TV, el ejecutivo revela la receta para dar vuelta los números del Internacional.

En 14 meses los números del banco se dispararon. 2016 cerró con utilidades de casi $ 10 mil millones, casi cien veces mayores a las de 2015 y Chamorro estima que este año será aún mejor, independientemente de cómo ande la economía.

El también magíster en economía en UCLA, dice que su secreto es apostar a construir equipos. En la entrevista habla de los nuevos desafíos regulatorios para la industria y se mete de lleno en el debate de Basilea III y cuán preparada está la banca chilena.

¿Por qué ILC se metió a este negocio y cómo le ha ido al banco?
-En los negocios regulados en general le va bien, lo ha hecho bien, yo creo que hay alguna posibilidad de sinergia que no ha sido explorada, hasta el momento estamos bastante independientes, y quizás en el futuro se puede dar. La industria bancaria bien llevada da buenos retornos y es una fuente de crecimiento para los resultados de ILC de cara al futuro.

-¿Cómo encontraste el banco cuando llegaste?
-Respecto al mercado, tiene algunas desalineaciones, ha tenido un riesgo más alto y un nivel de gasto superior a su tamaño. El primer año nos dedicamos a administrar el riesgo, hicimos un cambio en la composición del portafolio del banco, cambiamos créditos de un perfil de mayor riesgo a otros de riesgo menor y eso explica en parte importante el cambio en el resultado. Este año ganamos 9.500 millones, número redondo, y el año pasado habíamos ganado 95 millones, y eso es porque el nivel de riesgo que tomó el banco es bastante menor. Hemos sido razonablemente más eficientes y hemos sido capaces de colocarnos en un segmento de empresas que ha sido interesante. Fundamentalmente 2016 fue un año donde el riesgo fue manejado de forma distinta.

En particular creía que el banco tenía una tremenda potencialidad que no se vislumbraba en los números. En Chile es muy difícil partir un banco de cero, y el banco tenía algo importante, que son los clientes y, a mi juicio, estaba en una condición normal, sobre el equilibrio, y, por lo tanto, tú puedes administrar una empresa mucho mejor sobre el equilibrio que cuando estás apremiado con números rojos. Entonces, de esa base de 2.500 clientes a los cuales les prestamos dinero, y 12 mil clientes que el banco tiene entre los que les prestamos, como los que nos depositan, era una buena base para expandirnos.

Eso, en términos del mercado, nos significa cerca del 15% de retorno sobre el capital, y el primer año logramos un 10%. Siempre en esta etapa de crecimiento hay algunas más fáciles que otras. Lo que viene también es más complejo, pero creemos que la potencialidad del banco, y lo que vio ILC, es que es factible hacer un turnaround, y eso podría llevarnos a tener retornos parecidos a los de la industria, lo que es una buena opción.

¿Cuál es el valor agregado del banco para competir en el mercado chileno?
-Nosotros tenemos un foco bastante claro, que son las empresas medianas. Para poner una dimensión, empresas que deben a la banca entre 200 millones de pesos y 10 mil millones de pesos, ese es como el foco fundamental. Ese foco nos representa como el 85% de la cartera, por lo tanto, ese foco nos debería llevar a especializarnos en ese segmento, que al final de los días nunca ha sido muy bien atendido, y nosotros lo que queremos es dar un servicio de conocimiento importante, con un factor que yo creo que es crítico, que es entregar respuestas rápidas, y servicios eficientes para lo que ellos necesitan. Son empresas que están en etapa de crecimiento, que no tienen un área de tesorería tan desarrollada y, por lo tanto, siempre la rapidez es fundamental para ellos, por una oportunidad de negocios, la compra de una planta nueva, adquirir materia prima a mejores precios, requieren respuestas rápidas porque la oportunidad de negocios se les pasa en 10 minutos. Ojalá seamos capaces, en ese segmento, de construir de verdad un valor de franquicia y un reconocimiento por parte del mercado.

Reclutar buen talento es clave

Chamorro señala que el éxito de una empresa depende del talento que uno sea capaz de reclutar. “La combinación de un buen proyecto, con accionistas como ILC, hace que el banco sea atractivo. Entonces, en la primera línea, trayendo una generación de gente joven, muy capaz, pero también muy especialista en el segmento que queremos atacar, entonces la combinación de ILC, más el proyecto, nos ha traído un talento que partió llegando en el mes de abril y los últimos en octubre. Entonces estamos aún en etapa de desarrollo”.

¿Tienen pensado en algún momento ir a personas?
-El 97% de la cartera es empresas. El mercado de personas es mucho más competido que el de empresas, está más concentrado también, y nos gustaría, en esta primera etapa, ser un muy buen banco para las personas dueñas de las empresas que atendemos; y, segundo, es que tenemos una muy buena cartera de proyectos inmobiliarios, donde estamos en toda la etapa, desde el financiamiento de un terreno hasta la construcción, pero nos quedamos atrás en el financiamiento del comprador final, en el crédito hipotecario. Hemos desarrollado los productos, no los teníamos y hoy tenemos desarrollado todo para atender a este segmento, por lo tanto, también lo vamos a ir impulsando paulatinamente, a ver qué proceso de aprendizaje tenemos entremedio para tener una buena base de clientes, quizás no tan grande, pero sí de buenos clientes. Yo creo que el banco puede tener una banca de personas que pueda representar el 10% o 15% dentro del valor final del banco, pero eso nos da diversificación, mejora nuestros estándares de riesgo.

-¿Banco de inversión?
-Ahí estamos un poco más alejados al día de hoy. Es un sueño, sin duda que sería un sueño, pero estamos concentrados hoy en día en tener más clientes, creemos que tenemos que tener una base crítica más amplia. Hoy día tenemos 2.500 clientes, en un plazo de 5 años nos gustaría tener 10 mil clientes o, quizás, más de ese mismo perfil.

-Agarraste el banco en un periodo en que la economía está pasando por un periodo lento, ¿cómo ven el ambiente más macro para el 2017-2018?
-Estamos en una etapa también de mejorar toda la gestión interna del banco, que los clientes no ven, entonces en ese sentido somos un poco más inelásticos al contexto económico, y hemos sido capaces de crecer, entre otras cosas, por nuestro tamaño, donde de cada 100 empresas en nuestro segmento, nosotros operamos con 3, pero hasta noviembre habíamos sido el segundo banco que más había crecido en la industria. Nosotros esperamos mantener las tasas de crecimiento en este año, incluso llegando a pensar que la economía pueda crecer 1,5%. Ese es nuestro contexto para el desarrollo del presupuesto con una inflación cercana al 2,6% – 2,8%.

-Basilea III y costo de fondeo, ¿están preparados? ¿Son competitivos?
-Nosotros nos fondeamos básicamente con depósitos a plazo, una parte importante de ellos son en pesos, entre otras cosas, porque nuestra cartera de préstamos es una cartera de corto plazo. Entonces, el preservar los equilibrios financieros hace que también nos financiemos en corto. Parte de la tarea de 2016 fue alargar el plazo de nuestros préstamos, de manera tal de optar por un financiamiento distinto en el futuro, por ejemplo, emisión de bonos. Hoy día el banco es básicamente depósito a plazo, tiene un bono insubordinado emitido hace bastante tiempo, y patrimonio. Así es como nos financiamos.

Respecto a Basilea, si hoy se aplicara Basilea III, la verdad es que estamos en regla, incluso en lo más estricto y severo de la medición. En la industria, dependerá de cuáles son las políticas que adopte el regulador respecto a ciertos instrumentos y de cómo ponderen los activos, pero yo creo que la banca chilena tiene capacidad y es suficientemente atractiva para que haya inversionistas interesados en colocarles más capital a los bancos.

Para ver la entrevista completa, haga clic en la imagen de la nota o entre directamente a El Mostrador TV.

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