Búsquedas de vuelos online para viajar a EE.UU. cayeron un 17% entre el periodo en que Donald Trump asumió la presidencia y anunció el veto de ingreso a algunos países.
Luego de que el recién asumido presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comenzara a concretar sus promesas de campaña e impulsara políticas en contra de la inmigración, el interés por viajar a EE.UU. ha caído notablemente.
Esa es una de las conclusiones que obtuvo Hopper, la aplicación para celulares que analiza y predice el valor a futuro de los pasajes de avión, luego de que se anunciara el veto a algunos países y se impidiera a los ciudadanos de ciertos países viajar al país del norte.
Para medir este impacto, desde la aplicación analizaron la demanda y los precios de los pasajes de avión, la evolución de las búsquedas de vuelos de origen internacional a los Estados Unidos durante las tres semanas anteriores al inicio del mandato de Donald Trump y se comparó con la semana posterior para buscar indicios tempranos del impacto de la presidencia de Trump en relación a los viajes.
Dentro de los principales hallazgos, encontraron que la demanda de búsqueda de vuelos desde orígenes internacionales hacia Estados Unidos cayó un 17% desde la toma de posesión de Trump y la prohibición de viajar, en comparación con las últimas semanas de la presidencia de Obama.
Una excepción notable es Rusia, donde la demanda de búsqueda de vuelos a los EE.UU. ha crecido enormemente, en un 88%.
Destaca que la demanda semanal de búsqueda de vuelos hacia los Estados Unidos se redujo en un 33% desde los países incluidos en la prohibición de viajar (Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Yemen e Irán).
La demanda internacional ha bajado para todos los principales destinos de los Estados Unidos, Los de la costa este como Nueva York y Boston han sufrido menos que la media. San Francisco y Las Vegas han visto las mayores disminuciones en el interés de búsqueda.
Ante los datos, Hopper solo advirtió un descenso del 1,8% en el periodo de tiempo comparable, lo que sugiere que el cambio no es un simple efecto estacional, sino que una reacción al nuevo presidente.
