Hisense, un fabricante de productos electrónicos de consumo casi desconocido fuera de su país de origen, se sumó a McDonald’s y Budweiser entre los auspiciadores del organismo futbolístico, que organizará junto a Rusia el próximo encuentro mundialista.
La empresa china Hisense Group firmó con la FIFA para convertirse en patrocinadora de la Copa del Mundo, un triunfo importante para una organización atormentada por un escándalo de corrupción y con problemas para reclutar socios corporativos para la competencia deportiva más popular del mundo.
Hisense, un fabricante de productos electrónicos de consumo casi desconocido fuera de su país de origen, se sumó a McDonald’s y Budweiser en la segunda categoría más alta de tres tipos de auspiciantes del organismo futbolístico. Como parte del acuerdo, su logo aparecerá en pantallas LED tanto en los estadios como en los créditos en pantalla durante las transmisiones televisivas del torneo a disputarse en Rusia, informó la empresa en un comunicado.
Antes de Hisense, la FIFA había conseguido sólo un socio nuevo en el nivel más alto —la china Dalian Wanda Group Co.— desde el último torneo en Brasil. FIFA tenía sólo nueve empresas en su plantel para la competencia, sin contar a Hisense. En comparación, para cuando arrancó el Mundial de Brasil, el organismo ya tenía 20.
“Patrocinar la Copa del Mundo es una buena forma de que Hisense desarrolle rápidamente conciencia de marca a nivel internacional”, dijo a los periodistas Liu Hongxin, presidente de Hisense, este jueves en Pekín. “La expansión global es una estrategia fundamental para Hisense”.
Grandes inversiones
Hisense no quiso ponerle precio al valor del acuerdo. Pero varias empresas chinas, desde Wanda hasta Huawei Technologies Co., se han movido cada vez más enérgicamente para patrocinar las principales competencias deportivas estos últimos años en tanto buscan expandir sus negocios en el exterior. Wanda, dirigida por el multimillonario Wang Jianlin, le prometió cientos de millones de dólares a la FIFA. Como otros chinos ricos, Wang viene invirtiendo en el fútbol desde que el presidente Xi Jinping convirtió el deporte en prioridad nacional el año pasado.
Hisense también auspició los campeonatos de fútbol europeos de 2016 y su nuevo rol como patrocinadora de la FIFA marca el comienzo de una cooperación más extensa con la institución, dijo Liu, sin dar detalles.
El acuerdo constituye una victoria esencial para la FIFA, que está lidiando con las consecuencias de un escándalo de corrupción que estalló en 2015, puso en peligro su existencia y obligó a renunciar a su presidente de muchos años, Sepp Blatter. A esta altura antes del torneo de Brasil, se habían cerrado casi todos los acuerdos; la mayoría se había confirmado más de tres años antes que comenzara el evento.
Acusaciones
Las empresas estadounidenses se mantienen alejadas de la FIFA por el riesgo para la reputación asociado a la institución tras el escándalo de corrupción de 2015, dijo Tony Ponturo, quien fue responsable de la relación entre Anheuser-Busch con la FIFA hasta que dejó la cervecería en 2008. En mayo de 2015, las autoridades estadounidenses acusaron de corrupción a varios altos funcionarios del fútbol vinculados a la organización. Esto terminó provocando la caída de Blatter y exigencias de cambio de los sponsors.
Pero para empresas como Hisense, el Mundial podría ser un instrumento de marketing eficiente.
“Supongamos que cueste US$100 millones. Como más de cien países siguen el torneo con pasión, es menos de US$1 millón por país”, dijo Ponturo en entrevista telefónica.
