Robots y la automatización del trabajo crearán nuevos roles y oportunidades para trabajadores altamente calificados, pero para los con pocas habilidades y conocimientos el futuro es oscuro. Y es por eso que hay un creciente número de expertos que apoyan el concepto de un Ingreso Básico Individual que les asegure una vida digna a aquellos desplazados por la tecnología.
Cerca de la mitad de todos los trabajos actualmente en existencia podrán ser automatizados para el año 2055. Esa es la conclusión de un estudio de McKinsey Global Institute.
Este gráfico refleja dónde está Chile en el mapa mundial de las economías más vulnerables. Robots y la automatización del trabajo crearán nuevos roles y oportunidades para trabajadores altamente calificados, pero para los con pocas habilidades y conocimientos el futuro es oscuro.
Y es por eso que hay un creciente número de expertos que apoyan el concepto de un Ingreso Básico Individual que les asegure una vida digna a aquellos desplazados por la tecnología.
La buena noticia es que el informe de McKinsey señala que hay factores, como políticas públicas y la propia opinión pública sobre tecnología, que podrían retardar el fenómeno en hasta 20 años.
