Argentinos y los mercados dan apoyo a Macri y – quizás tiempo- para las reformas

Con la victoria del domingo en las elecciones legislativas, el presidente Mauricio Macri recibió la luz verde de los argentinos para seguir adelante con su agenda de reformas y la posibilidad de otros seis años para llevarla a cabo.

La coalición gobernante ganó en 13 de las 24 provincias argentinas, incluidas las cinco más grandes, en elecciones legislativas que fueron vistas como un barómetro del apoyo de los votantes a su intento por abrir una de las economías más proteccionistas del mundo. A nivel nacional, la alianza obtuvo el 41 por ciento de los votos.

Macri no cuenta con una mayoría en el Congreso, pero sale fortalecido de las elecciones. Por el contrario, los peronistas de la oposición que pudieron haber tenido la ambición de desafiarlo en las elecciones presidenciales de 2019, resultaron debilitados.

«Cumplió con las elecciones y el partido peronista probablemente está más fracturado y más débil que hace dos años», dijo por teléfono desde Lima Jimena Blanco, jefa de investigación latinoamericana de Verisk Maplecroft. «En este momento, esto realmente dice que Macri puede ir por otro período en 2019».

En la provincia clave de Buenos Aires, el candidato de Macri, Esteban Bullrich, derrotó a los tres aspirantes al liderazgo, incluida la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, la crítica más ferviente de sus reformas. Sergio Massa, un candidato presidencial anterior y jefe de otro grupo de oposición en el Congreso, terminó tercero, mientras que el exministro del Interior Florencio Randazzo obtuvo solo el 5 por ciento de los votos.

Las alianzas del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, y el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, también sufrieron derrotas perjudiciales y disminuyeron sus posibilidades de lograr el liderazgo de un peronismo unido.

Macri se beneficiará con Fernández como líder de la oposición, según Juan Cruz Díaz, director gerente de Cefeidas Group, una empresa de asesoría de riesgo regulatorio con sede en Buenos Aires. Fernández no tiene el apoyo para amenazar a Macri a nivel nacional y, sin embargo, servirá para impedir que surjan nuevos líderes que puedan reconstruir un movimiento peronista capaz de desafiarlo, dijo Díaz.

Macri eludió las preguntas sobre si tiene la intención de postularse para las próximas elecciones en una conferencia de prensa que ofreció el lunes, pero dijo que convocará una reunión de gobernadores para discutir los planes de reformas. Se espera que presente cuatro proyectos de ley al Congreso a principios de noviembre para revisar un sistema fiscal plagado de distorsiones y controlar los presupuestos provinciales, así como promover leyes laborales más flexibles en un intento por atraer a más trabajadores a la economía que paga impuestos, un miembro de alto rango del gobierno dijo a Bloomberg en septiembre.

Con la economía que crece después de una recesión el año pasado, el futuro se ve más brillante para Macri. Sin embargo, la economía y la política de Argentina son notoriamente volátiles y una victoria en 2019 sigue siendo incierta. La inflación no se desacelera tan rápido como se esperaba, mientras que hay un gran déficit presupuestario que el gobierno está financiando mediante la emisión de deuda denominada en dólares, una combinación potencialmente «tóxica», según Capital Economics.

«Si el programa del gobierno no logra el ritmo de crecimiento y la reducción de la inflación como se prometió, eso podría complicar las cosas para el gobierno dentro de dos años», dijo Blanco. «Por otra parte, no hay claridad sobre quién sería la alternativa y qué alternativa propondría en términos económicos».

Los bonos en dólares de Argentina subieron. El rendimiento de la nota a 100 años del país caía 13 puntos básicos a 6,80 por ciento, su nivel más bajo desde que se colocó en junio. El rendimiento adicional que piden los inversionistas para mantener bonos argentinos en lugar de títulos del Tesoro de Estados Unidos se redujo a su menor nivel este mes.