Actividades de Salud (10,5%). y nuevamente Administración Pública (10,4%) incidieron como principal incremento entre los ocupados, mientras que minería (-8%) fue el principal afectado en el periodo. Trabajo informal por Cuenta Propia (4,8%) sigue siendo el principal impulsor de los ocupados, mientras que el empleo asalariado sigue recuperándose levemente con 0,8%. Analistas señalan que mejores perspectivas estarían impulsando la fuerza de trabajo, aunque se ratifica que continúa la fragilidad cíclica de la economía.
La tasa de desocupación del trimestre móvil agosto-octubre 2017 fue 6,7%, aumentando 0,3 puntos porcentuales (pp.) en doce meses (6,4% del 2016) y registrando nula variación trimestral, según informó esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
La cifra fue más alta de los esperado por los analistas, que anticipaban un registro de 6,6%.
El crecimiento anual de la tasa de desocupación se debió al incremento de 1,9% de los Ocupados, menor al alza de 2,3% presentada por la Fuerza de Trabajo. A su vez, la expansión de 7,5% de los Desocupados provocó una mayor presión en el mercado laboral. Las tasas de participación y ocupación, en tanto, aumentaron 0,3 pp. y 0,1 pp., alcanzando 59,7% y 55,7%, respectivamente.
El incremento anual de los Ocupados (1,9%) fue explicado por los sectores Enseñanza (7,7%), Administración Pública (10,4%) y Actividades de Salud (10,5%). Las disminuciones se produjeron en Industria Manufacturera (-3,7%), Construcción (-3,1%) y Minería (-8,0%).
Según categoría ocupacional, las principales incidencias en el crecimiento anual de los Ocupados fueron Trabajadores por Cuenta Propia (4,8%) y Asalariados (0,8%) y, en menor medida, Empleadores (7,3%) y Personal de Servicio Doméstico (2,0%).
En doce meses, la población Fuera de la Fuerza de Trabajo o Inactiva anotó un alza de 1,0%, impulsada mayoritariamente por los hombres y por los incrementos de Inactivos habituales e Iniciadores.
Respecto a los indicadores complementarios, la tasa de desocupación con Iniciadores Disponibles alcanzó 7,0%, expandiéndose 0,4 pp. anualmente. La tasa de presión laboral se situó en 12,7%, registrando un aumento de 0,3 pp. en igual período, destacando el crecimiento de los Ocupados que Buscan Empleo (2,0%).
De acuerdo al equipo de estudios del BCI, Las cifras laborales del INE «reflejan un crecimiento de 1,9% a/a en el número de ocupados, el menor registro de las últimas cuatro lecturas, mientras la fuerza laboral crece 2,3% anual, el mayor nivel del último tiempo». En ese sentido, agregan que «con todo, la fuerza de trabajo crece con mayor fuerza de la mano con las mejores perspectivas económicas. Pese a ello, los indicadores de empleabilidad moderan su crecimiento y algunas industrias manifiestan contracciones en el margen».
El equipo de research del BBVA en tanto señala que «la composición de la creación de empleos, caracterizada por una relevante destrucción de empleos privados, ratifica que continúa la fragilidad cíclica de la economía«, añadiendo que «es la creación de empleos públicos la que está impidiendo alzas mayores en la tasa de desocupación».
