El Gobierno se ha visto obligado a garantizar con un préstamo las necesidades de financiación de la Seguridad Social
Un reportaje de diario El País de España señala que a finales de 2017, «el agujero de las pensiones representará aproximadamente la mitad de todo el déficit del Estado y será el principal reto presupuestario que haya que abordar. Máxime cuando en los próximos años se empezará a jubilar la generación del baby boom, presionando todavía más al alza sobre los gastos. Reunidos en el Pacto de Toledo, los partidos políticos y agentes sociales tienen la misión de acordar una reforma que, entre otras cosas, busque ingresos adicionales».
El sistema de pensiones en España nuevamente en crisis.
De acuerdo al diario El País, el fondo de reserva solo tiene dinero para una paga más y el gobierno se está viendo obligado a garantizar con un préstamo de sus presupuestos las necesidades de financiación de la Seguridad Social.
De acuerdo al reportaje, después del pago de diciembre, que se hizo ayer, la Seguridad Social le queda apenas lo justo para abonar una sola mensualidad más.
El País revela que los pagos mensuales de las pensiones se están financiando con lo que se ingresa en el mes por cotizaciones de trabajadores, pero que lo recaudado no alcanza.
Eso ha hecho que el Gobierno se vea obligado a buscar fondos adicionales para financiarla. Esto ya había sucedido en junio. El préstamo del gobierno es a diez años a partir de 2018 y no cobra intereses.
A pesar de que las obligaciones del sistema han ido cayendo, El País dice que a largo plazo sin una reforma del sistema, se necesitará más deuda.
Explica que queda muy poco del Fondo de Reserva. Y que aunque siga bajando el déficit, el Gobierno tendrá que continuar recurriendo a préstamos a menos que se reforme el sistema.
Cada vez que se saca dinero del fondo de reserva de las pensiones, el endeudamiento público sube porque se deja de tener un activo. O lo que es lo mismo, aumenta igual que si se toma prestado. Dice que en la práctica, se ha estado todo el tiempo financiando el déficit de las pensiones a golpe de deuda.
La ventaja del fondo es que es como los de las AFP y genera rentabilidades y permite financiarse a coste bajo cuando los mercados exigen tipos altos por sus préstamos.
El reportaje señala que a finales de 2017, «el agujero de las pensiones representará aproximadamente la mitad de todo el déficit del Estado y será el principal reto presupuestario que haya que abordar. Máxime cuando en los próximos años se empezará a jubilar la generación del baby boom, presionando todavía más al alza sobre los gastos. Reunidos en el Pacto de Toledo, los partidos políticos y agentes sociales tienen la misión de acordar una reforma que, entre otras cosas, busque ingresos adicionales».
