Alrededor de 272 mil toneladas de carne argentina fueron marcadas para exportar el año pasado, la mayor cantidad desde 2010.
Los ganaderos de Argentina están disfrutando de una buena racha después de años de estancamiento.
Produjeron 2,85 millones de toneladas de carne el año pasado, 7,7 por ciento más que en 2016, según un informe publicado el miércoles por la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina, Ciccra. El sacrificio de cabezas de ganando ascendió de 11,7 millones a 12,6 millones el año pasado.
Durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner (2003-2015), los controles de precios y las restricciones a la exportación llevaron a los ganaderos a reducir sus rebaños, los cuales descendieron a su nivel más bajo desde la década de 1960, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. El gobierno estadounidense pronostica que las cabezas de ganado se recuperarán a 54,2 millones este año, por encima de los 52,6 millones registradas poco después de que el actual presidente Mauricio Macri asumiera el cargo.
Macri eliminó los controles de precios y un impuesto a la exportación de carne vacuna. Pero debido a que la reconstrucción de las manadas es lenta, se espera que volver a los niveles máximos del pasado tome años.
Alrededor de 272 mil toneladas de carne argentina fueron marcadas para exportar el año pasado, la mayor cantidad desde 2010, de acuerdo con Ciccra, conforme la proporción de cortes vendidos en el extranjero subió a 9,6 por ciento de la producción. Eso se compara con un promedio de los últimos cinco años de 7,6 por ciento. Los envíos podrían aumentar a 350 mil toneladas este año, según el grupo de agricultores Crea.
