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Las siete vidas del trader Jorge Valencia

Las siete vidas del trader Jorge Valencia

Iván Weissman S
Por : Iván Weissman S Editor El Mostrador Semanal
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Hace una década se vio forzado a renunciar a JP Morgan en Nueva York en medio de una fuerte controversia que le habría costado al banco más de US$ 20 millones. Cayó parado en Chile en la gerencia de inversiones de Provida, pero nuevamente tuvo que renunciar cuando JP Morgan alertó a la AFP de lo ocurrido en Wall Street. Igual, LarrainVial tomó el riesgo y lo contrató para armar un Hedge Fund. Al tiempo aterrizó en AFP Habitat, donde tuvo 5 exitosos años antes de desembarcar en la Tesorería del Santander para reemplazar a Gonzalo Jara, quien fue obligado a renunciar por haber sido salpicado por el Caso Chang. Ahora Habitat lo quiere de vuelta. Su regreso a la AFP de la CChC estaba acordada y se especulaba que venía a reemplazar como jefe de inversiones a Alejandro Bezanilla. Este pasaría a la gerencia general y Cristián Rodríguez a un rol más senior en el holding. Pero las negociaciones se entramparon –hay versiones que indican que Habitat retiró la oferta– y a pesar de que Valencia tiene una relación compleja con Fred Meller, gerente general de Santander Corporate Banking, a última hora habría negociado su permanencia. En el mercado hay casi unanimidad en cuanto a que Valencia es uno de los mejores “traders” de su generación, pero también existe consenso de que Habitat habría sido imprudente al ponerlo a manejar plata de terceros, dado su pasado en Wall Street.


Todo indica que Jorge Valencia nació para ser traderEn el mercado dicen que eex vicepresidente en Chile de JP Morgan es uno de los mejores de su generación y que tiene un talento excepcional para operar en el mundo de los swaps, derivados y para dirigir mesas de dineros.

Los que han trabajado de cerca con él, lo describen como muy competitivo, no muy simpático y poseedor de una mente rapidísima para tomar decisiones bajo presión.

Pero en la industria financiera también hay consenso en cuanto a que Valencia, economista de la Universidad Católica, tiene “más vidas que un gato” y que posee una habilidad particular “para caer parado”.

Hace una década se vio forzado a renunciar a JP Morgan en Nueva York, en medio de una fuerte controversia que le habría costado al banco más de US$ 20 millones, aunque fuentes que conocen bien la historia afirman que la cifra fue mucho más alta.

En Nueva York, Valencia trabajaba en lo que se llama “prop desk” del banco. Ese equipo es el responsable de “tradear” e invertir la plata del propio banco. Hasta la crisis subprime, dicha unidad era donde operaban los grandes cerebros y en que la posibilidad de obtener bonos millonarios era la más alta. 

De acuerdo a conversaciones con más de cinco ejecutivos cercanos a JP Morgan en Chile y Nueva York, Valencia en ese entonces manejaba un portafolio de activos de renta fija Latam. Usaba derivados, permutas (swaps) y contratos futuros en sus operaciones. 

Uno de los activos a que apostaba Valencia eran bonos colombianos. Lo hacía a través de derivados. En esa época (2006-2007) –recuerdan las fuentes–, las tasas en la región venían a la baja y la economía colombiana en particular estaba mejorando.  Valencia “estaba largo” en su apuesta colombiana, por lo que una vez que las tasas de interés se revierten y comienzan a caer en forma dramática, su portafolio sufrió un duro golpe.

De acuerdo a las mismas fuentes, Valencia en ese momento se hallaba de vacaciones y lo mandaron a llamar de vuelta desde Nueva York.  

Es ahí donde las versiones difieren. Al menos cuatro ex ejecutivos de JP Morgan que conocen de cerca el caso afirman que Valencia trató de ocultar las pérdidas con la esperanza de que el mercado se diera vuelta a su favor. Eso gatilló que el gigante de Wall Street le pidiera su renuncia. Luego hubo una disputa por acciones restringidas de JP Morgan que eran parte del paquete de compensación de Valencia, que el banco no quiso hacer valer a raíz de la polémica.

La versión de los cercanos a Valencia es que simplemente tuvo una mala racha en su cartera y, cuando fue cuestionado por sus superiores, tuvo una actitud desafiante que devino en su salida. Que nunca hizo nada en contra de la ética y que jamás estuvo inhabilitado para seguir operando en Wall Street.

 En lo que sí hay consenso es en que su salida no fue por la puerta ancha.

 Aterrizaje en Chile

Su polémica salida de JP Morgan no impidió que cayera parado en Chile en la gerencia de inversiones de AFP Provida, pero luego de tres meses nuevamente se vio forzado a renunciar, una vez que JP Morgan alertó a la administradora de lo ocurrido en Wall Street.  

 Valencia venía a reemplazar a Joaquín Cortez, el ahora presidente de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). Fue el propio Cortez quien negoció con él casi al mismo tiempo que explotaba el caso de JP Morgan en Nueva York, aunque sin saber de la polémica. 

Egon Zehnder, la empresa de headhunters que hizo la búsqueda, tampoco sabía nada de la controversia que rodeaba la salida de Valencia del banco norteamericano. En Provida, que en ese entonces era controlada por BBVA, hubo enojo por la falta de “due diligence” en la búsqueda.

Fuentes que conocen las circunstancias del paso de Valencia por Provida dicen que JP Morgan hizo al menos 5 llamadas a la AFP y al banco de capitales españoles para alertarlos de lo ocurrido en Nueva York.  Provida, cuyo presidente en ese entonces era Gustavo Alcalde, tenía un gerente general argentino recién llegado: Ricardo Rodríguez Marengo. Fueron él y Cortez quienes se encargaron de investigar la situación. No arribaron a una conclusión clara, pero al cabo de un mes decidieron que sería una “imprudencia” dejar a Valencia a cargo de administrar las cotizaciones de trabajadores chilenos. Cabe recordar que en ese entonces Provida era la AFP más grande del sistema y administraba casi US$ 30 mil millones en dineros de trabajadores chilenos. 

Su desembarco en Habitat

Ni lo de JP Morgan ni lo de Provida impidió que después de un tiempo LarrainVial tomara el riesgo y lo contratara para armar un Hedge Fund. Los que trabajaron allí con él dicen que su desempeño fue ejemplar y confirman que es un gran “trader”.

Al tiempo aterrizó en AFP Habitat, donde tuvo 5 exitosos años. Trabajó junto a Alejandro Bezanilla –actual gerente de inversiones– y Cristián Rodríguez –gerente general–, con los cuales le une una amistad. 

En el mercado le dan crédito a Valencia por ser factor clave en que Habitat lidere en casi todas las categorías como la AFP con los fondos más rentables del sistema. 

Los que laboraron junto a él allí dicen que llegó un poco más humilde y que formó un buen grupo de trabajo. Aunque insisten en que fue arriesgado que Habitat lo pusiera a manejar platas de terceros. 

La rehabilitación final de Valencia en “Sanhattan” fue con su llegada a liderar el negocio de Tesorería del Santander Chile, el banco más grande del mercado. 

Pero ello no estuvo libre de controversia. Desembarcó para reemplazar a Gonzalo Jara, quien fue obligado a renunciar por haber sido salpicado por el Caso Chang. Jara y otros dos ejecutivos de la banca mayorista del banco eran clientes de Arcano, el fondo de inversión de Alberto Chang, que terminó siendo un fraude. 

Jara era un personaje querido en el Santander y la llegada de Valencia sacó ronchas.

Ex colegas de Jara apuntan a que él cometió un error con su propio dinero y no del banco o de terceros, mientras que Valencia fue parte de operaciones que le costaron millones de dólares a JP Morgan.

Reconocen que Valencia cambió para mejor la forma de operar de la unidad en el Santander y el negocio es más rentable. Aunque hay versiones que señalan que en 2017 estaba por debajo de las metas y que la relación de Valencia con su jefe, Fred Meller, gerente general de Santander Corporate Banking, es “compleja”.

 Su “flirt” para volver a Habitat

Es posible que la difícil relación con Meller es lo que haya impulsado a Valencia a negociar hace un par de semanas su retorno a Habitat, a pesar de que como jefe de Tesorería en el Santander puede llegar a ganar cinco veces lo que gana en la AFP de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).

Su regreso a la AFP de la CChC se encontraba acordada para la semana pasada. Su salida del Santander estaba sellada. Al punto que se reunieron los del equipo para organizarle una despedida. 

Se especulaba que desembarcaba en Habitat para reemplazar como jefe de inversiones a Alejandro Bezanilla. Este pasaría a la gerencia general, y Cristián Rodríguez a un rol más senior en el holding CChC. Pero las negociaciones se entramparon –hay versiones que indican que Habitat retiró la oferta– y Valencia a última hora habría negociado su permanencia en el Santander. 

En el mercado hay casi unanimidad de opiniones respecto a que Habitat habría cometido una imprudencia en ponerlo a manejar plata de terceros, dado su pasado en Wall Street. 

En Habitat habría contado a su favor el buen trabajo que hizo en su paso anterior por la administradora de fondos y la cercanía con Bezanilla y Rodríguez. Pero también habría generado nerviosismo el hecho de que Prudential –el socio norteamericano que controla cerca del 40% de Habitat junto a la CChC– no habría estado al tanto del polémico pasado de Valencia.

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