A nivel global los ánimos en BTG vienen buenos. Eso al menos luego de informar en febrero un evidente repunte en sus resultados. Los ingresos totales de BTG Pactual durante 2017 alcanzaron los $1.370 millones de reales, un alza de 34% versus igual período de 2016.
Santiago. Hotel W. 8:30 a.m. Auditorio lleno. El CEO de BTG Pactual, Juan Guillermo Agüero, sube al escenario del Seminario 2018 del banco de inversiones, que en 2017 dio por terminado su proceso de reordenamiento tras la salida de los socios históricos provenientes de Celfin que dejaron la misma (Jorge Errázuriz y Juan Andrés Camus) y que ha apostado por dejar atrás las esquirlas que le trajo a su performance el caso Lava Jato, después que su principal representante, André Esteves, fuera investigado e incluso detenido en 2015.
Pero Agüero estaba sonriente. Relajado. En la bienvenida celebró que BTG haya ya retomado su marcha. Destacó las participaciones de la compañía en el Plan Elqui, la apuesta de reorganización de Enel en Chile y, también, celebró su participación apoyando a United Health Group en la venta de Banmédica.
A nivel global los ánimos en BTG vienen buenos. Eso al menos luego de informar en febrero un evidente repunte en sus resultados. Los ingresos totales de BTG Pactual durante 2017 alcanzaron los $1.370 millones de reales, un alza de 34% versus igual período de 2016. El total de activos bajo gestión, al 31 de diciembre de 2017, sumó $144.900 millones de reales, un 25% más que el registrado al cierre de 2016, y los ingresos de Investment Bank en el cuarto trimestre fueron un 26% más que en el mismo período del año anterior.
«Es una gran satisfacción volver a presentar sólidos resultados y cerrar un año más con ingresos y ganancias significativas, bien capitalizados y con un Índice de Basilea absolutamente adecuado. Las perspectivas de todas las unidades de negocio nos dejan optimistas para este 2018”, afirmó entonces Roberto Sallouti, CEO de BTG Pactual a nivel global.
Volviendo a Chile, en el Hotel W, Agüero saludó además al ministro de Hacienda, Felipe Larraín, quien abrió los fuegos de la mañana con una presentación sobre economía local. Pero entre los oyentes un hombre clave del grupo brasileño escuchó al secretario de Estado y al resto de los invitados al seminario: André Esteves, el fundador del banco y líder del mismo hasta 2015, cuando el mayor caso de corrupción de Brasil lo enredó y, de paso, casi bota al la entidad bancaria.
Esteves no fue saludado y, reconocido por algunos periodistas, evitó hacer declaraciones. Ello, aunque ad portas de ser absuelto de cualquier cargo, prepara desde hace unos meses su regreso al banco. Y para eso se ha mostrado, fiel a su estilo, cercano a su principal activo: sus clientes. Y se ha dejado ver en varios eventos alrededor del mundo. Antes de Santiago estuvo en Nueva York en un evento de Harvard Club y se le vio asimismo en Davos.
Esteves, pese a haber dejado la primera línea del banco tras la polémica que protagonizó, siguió siendo socio de BTG. En su calidad de socio aún –mas no de directivo– aterrizó en el mayor evento en Chile de la compañía.
Los ajustes para su regreso al banco no solo tienen relación con la agenda pública que ha mostrado a Esteves, como habituaba hacerlo cuando estaba activo en la empresa, realizando visitas flashes a los mercados donde operan.
En el verano, Bloomberg reveló que Esteves se reincorporará al grupo controlador del banco de inversión cuando sea sobreseído, mientras se realiza toda una restructuración para que regrese a la firma.
En marzo, la revista brasileña Exame entregó más detalles de su regreso a la primera línea en BTG. Desde 2016 que el empresario participa del día a día de la compañía y ya ha sumado a su agenda reuniones con clientes y una ubicación en el piso 14 de sus oficinas ubicadas en la Avenida Faria Lima, en el corazón financiero de Sao Paulo. «El regreso a un cargo de mando en el banco, incluso de presidente, depende ahora de la decisión del 10° Tribunal de Justicia Federal , que recibió la recomendación del MPF (Ministerio Público de Brasil) para inocularlo de la acusación hecha por el ex senador Delcídio do Amaral», dijo la publicación.
El regreso al bloque de control tampoco está descartado. «Nada impide que el banquero aumente su participación en el banco que fundó en 2008, al salir de UBS. Hasta fin de 2017, su participación era de 28%, sin incluir sus inversiones como persona natural y por medio de otros vehículos del banco, que lo dejarían con cerca del 30%», detalló la revista.
Esteves ha cultivado un particular estilo como ejecutivo y, con ello, la simpatía y admiración del mercado financiero brasileño, además de una particular cercanía con los otros socios de la corredora. Con una fortuna que se ha estimado superior a US$ 3 mil millones, no se ha rodeado de lujos. Es hijo de una profesora universitaria e ingresó en 1989 como practicante a reparar computadores.
El saltó de BTG lo ha llevado a ser comparado con Goldman Sachs. «¿Sabes qué significa BTG?: Bether than Goldman», dijo en una entrevista a Qué Pasa hace unos años, donde agregó que solo quería incorporar a sus empresas a personas «PhD: pobres, hambrientos y decididos a ser ricos».
De regreso al W, el CEO local de BTG guardó el secreto, al menos en el estrado, sobre la presencia de Esteves en la audiencia. Pero siguió sonriente, señalando que había sido un buen año para la empresa y que se venía mejor. Que le preocupaban las elecciones en países como Colombia, Brasil y México, pero que la apuesta por Chile seguiría siendo potente.
En ese sentido, recordó que uno de sus desafíos más potentes es fortalecer la presencia de su banco en Chile. «Les sorprenderá que el foco no es tener sucursales», indicó Agüero, precisando que ya han alcanzado US$ 400 millones en colocaciones, pero que el objetivo es más que doblarlas.
«Nuestro banco tiene como objetivo tener US$ 1.000 millones en colocaciones durante los próximos doce meses», manifestó.
No solo de planes para el banco habló Agüero, también lo hizo respecto del rol que debiera asumir la recientemente estrenada Comisión para el Mercado Financiero (CMF), presidida por Joaquín Cortez, de quien se conoce su larga trayectoria en Sanhattan y principalmente su relación con el mundo de las AFP.
Sobre el particular, el CEO de BTG Pactual Chile hizo un llamado para que la CMF pase de un sello fiscalizador hacia uno más pro mercado, como una instancia que sea capaz de empujar políticas que permitan el desarrollo del mercado.
“Apostamos por la correcta instalación de la Comisión para el Mercado Financiero. Cuentan con un presidente experimentado, pero la idea es que el consejo no solo tenga un sello de fiscalización y monitoreo de mercado, sino que sea una entidad para promover el mercado de capitales”, apuntó Agüero.
Para ello, propuso medidas para abaratar el proceso de inscripción para operaciones de oferta pública, así como mejorar la información de emisores para emitir valores más consistentes con mercados internacionales, todas “medidas microproductivas para que la CMF no sea solo un sheriff sino una comisión que promueva un mejor desarrollo (…). El mercado ha estado plano los últimos años”.
De todos modos, por el lado de la fiscalización, planteó que sería interesante que la CMF amplíe su perímetro de fiscalización para evitar asimetría entre operadores y el surgimiento de la administración informal de activos, un tema que el caso Chang puso en la palestra pública.
