MERCADOS
La firma que produce marcas como Calo y es dueña de Danone exige que el TDLC revierta la obligación u obligue a actores como Colún a publicar sus pautas de pago, condición a la que la empresa no está sujeta, pues no fue parte del requerimiento.
Las condiciones de mercado de la leche, que llevaron a que el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) dictara la obligación de que Nestlé, Soprole y Watt’s publicaran sus pautas de pagos a productores en 2004, no han cambiado, y de hecho han empeorado, según la Fiscalía Nacional Económica (FNE).
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Así lo señaló la Fiscalía a través de un documento ingresado al Tribunal, esto en el marco de la consulta que inició Watt’s para revertir la medida, cuando señaló que algo no cuadraba con los ajustes de participación en el mercado. Vaivenes que implicaban la concentración severa en algunas zonas del país y el estatus de su principal competidora en categorías como la leche y los yogures –Colun–, que a sus ojos estaba gozando de algunos beneficios por su carácter de cooperativa.
«Esta Fiscalía considera que las condiciones de mercado existentes a la época de dictación de la sentencia N7 (la que impuso dicha obligación) no sólo se han mantenido, sino que, en muchos aspectos, han empeorado», expone el documento.
Básicamente Watt’s busca que el TDLC revierta la obligación hacia ellos o, en su defecto, obligue a sus competidores como Colún a publicar estos datos. Cabe recordar que la marca de la leche no reconstituida no está condicionada, pues no fue parte del requerimiento.
La FNE finaliza el documento señalando que «no se justifica extender la obligación de publicación de pautas respecto de cooperativas con estructura verticalmente integrada entre producción y procesamiento de leche, ni respecto de los procesadores de menor tamaño».
