MERCADOS
La nueva estimación para la expansión del Producto Interno Bruto se ubicó por sobre las expectativas del mercado. «Los datos conocidos en los últimos meses han dado cuenta de un crecimiento económico mayor al previsto y de una inflación que ha consolidado sus perspectivas de convergencia a la meta», señaló el Banco Central.
Con buenas noticias se desayunó esta mañana la economía local tras conocerse el Informe de Política Monetaria (iPoM) del Banco Central. El emisor aumentó su proyección de crecimiento este año a un rango de entre 4%-4,5% desde el 3,25% – 4% previsto en junio, la cifra se ubicó sobre las expectativas del mercado que esperaba que la entidad aumentara su estimación a 3,5%-4%.
«Los datos conocidos en los últimos meses han dado cuenta de un crecimiento económico mayor al previsto y de una inflación que ha consolidado sus perspectivas de convergencia a la meta. Esto, en un contexto de sorpresas positivas en varios sectores económicos, una revisión al alza del crecimiento potencial y un cierre más rápido de la brecha de actividad», precisa el documento.
Con miras hacia el futuro los números también parecen ser positivos, al menos para 2019. El Banco Central mantuvo su estimación para la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) en un rango de 3,25% – 4,25%, mientras que para el 2020 redujo su pronóstico a un rango de entre 2,75% y 3,75% desde el 3%-4% pronosticado en junio.
Por otro lado, el ente emisor mantuvo hoy por decimoquinto mes consecutivo la tasa de interés de política monetaria en 2,50 % anual. La tasa de interés es uno de los instrumentos que utiliza el Banco para mantener la inflación controlada en el país.
El Banco Central señaló que el escenario externo sigue caracterizado por un aumento de la percepción de riesgo para el mundo emergente, y en las últimas semanas se ha observado una depreciación relevante de las monedas de economías emergentes, flujos de capitales negativos y movimientos mixtos en los precios de las materias primas.
Todo esto en un contexto en el que se han elevado las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, aunque las perspectivas de crecimiento mundial tienen revisiones acotadas, precisó el Banco Central.
En el ámbito financiero local destacó la nueva depreciación del peso chileno, que ha sido menor en comparación con otros países, y la disminución del precio del cobre.
Las cifras de actividad y demanda del segundo trimestre dieron cuenta de un desempeño de la economía mejor que lo esperado y que se ha ido ampliando a más sectores, subrayó el emisor en su informe.
La inflación alcanzó una tasa interanual del 2,7 % en julio pasado y las expectativas del mercado siguen situándose en llegar a la meta del 3 % en un plazo de uno a dos años.
La decisión del consejo del Banco Central de mantener la tasa de interés de política monetaria considera que la evolución de las condiciones macroeconómicas hace «menos necesario» mantener el estímulo monetario actual, por lo que en los próximos meses podría concretarse un aumento de la tasa.
