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En medio de paros y huelgas Macri insiste que Argentina no caerá en default MERCADOS

En medio de paros y huelgas Macri insiste que Argentina no caerá en default

La economía trasandina no lo está pasando nada de bien y, mientras el presidente anuncia que podría concretar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, lo que implicará un apoyo adicional a los US$50.000 millones que fueron acordados en junio; los trabajadores se organizan para decir «¡Basta de ajuste! ¡Fuera el FMI! «.


Macri no la tiene fácil en su negociación por el aumento de su línea de crédito de US$50.000 millones con el Fondo Monetario Internacional y, además de estar aún discutiendo la cantidad que se desembolsará en el corto plazo, paros y huelgas se ven el horizonte trasandino.

Esto porque varias organizaciones sindicales de Argentina comenzaron hoy un paro de actividades que durará 36 horas con el que buscan protestar contra «el ajuste» que está implementando el Gobierno de Mauricio Macri para paliar la crisis económica a la que se enfrenta el país.

«¡Basta de Ajuste! ¡Fuera el Fondo Monetario Internacional (FMI)! Trabajo, Producción y Soberanía Nacional», difundió la Central de los Trabajadores de Argentina  (CTA), quienes convocan la protesta, a través de las redes sociales.

Dora Martínez, secretaria general adjunta de la CTA Nacional, explicó que este reclamo es para que el gobierno «termine con las políticas de ajuste, de corte neoliberal, y que atentan contra el bolsillo de los jubilados, políticas de salud pública y en desmedro de las clases populares».

Por su parte, Hugo Godoy, secretario general de la Asociación de los Trabajadores del Estado (ATE), explicó al medio C5N que esta «manifestación pacífica» busca «profundizar la democracia» y «mejorar para que haya trabajo, producción y soberanía».

En respuesta a la movilización el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, afirmó que «no es el momento oportuno» para realizar un paro porque coincide con el «esfuerzo colectivo» que se está realizando para tratar de superar una «crisis sistémica».

«No hay ninguna chance de que Argentina entre en default»

Mientras la Casa Rosada ve el descontento de las organizaciones sindicales, el Presidente Mauricio Macri se encuentra en Estados Unidos para participar de la 73° Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y mantener diversas reuniones políticas y empresariales. Desde allí, el mandatario anunció que podría concretar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Según Bloomberg, un funcionario que solicitó mantener su identidad en reserva debido a que las negociaciones no son de carácter público, afirmó que un aumento de entre US$3.000 millones y US$5.000 millones sería más probable que los US$15.000 millones y US$20.000 millones que informaron los medios locales la semana pasada.

De acuerdo al diario La Nación, Argentina busca obtener un aumento de entre US$3.000 millones y US$5.000 millones.

Macri señaló que el nuevo acuerdo se anunciará en los próximos días y aseguró que restaurará la confianza de los inversores en la segunda mayor economía de América Latina.

«Vamos a tener más apoyo del FMI», comentó en una entrevista con Bloomberg TV en Nueva York. «No hay ninguna chance de que Argentina entre en default».

Los líderes argentinos esperan que el aumento de la línea de crédito ayude a restaurar la confianza de los inversionistas en la capacidad del gobierno para cubrir sus finanzas hasta 2019. Como parte del acuerdo con el FMI, Argentina reducirá el gasto gubernamental del 2,6 por ciento del producto interno bruto de este año a 0 por ciento el próximo año.

Cabe recordar que el segundo país más grande de Sudamérica recurrió al FMI en mayo cuando el peso cayó tras una sequía histórica, aumentos de la tasa de interés en Estados Unidos y una ola de ventas en los mercados emergentes. Ambas partes regresaron a la mesa de negociaciones este mes luego de que el peso volviera a caer bruscamente en agosto. La moneda experimentaba pocos cambios el lunes, con una caída de un 0,2 por ciento a 37,25 por dólar. Este año la moneda se ha debilitado casi un 50 por ciento.

 

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