MERCADOS
El «Mercedes Benz» chileno avanzó en el ranking y se ubicó como el octavo mejor del mundo. A pesar de esto, los autores del informe lo ubican en la serie B ya que aseguran que este «tiene una estructura sólida con numerosas características positivas, pero tiene áreas de mejora que lo diferencia de un sistema de categoría A».
José Piñera, considerado el padre de las AFP, debe estar orgulloso. Y es que un avance de dos puestos respecto a 2017 tuvo Chile este año en el Índice Global de Pensiones Melbourne Mercer 2018 (MMGPI, por su sigla en inglés).
Digno de un «Mercedes Benz» con el estanque lleno, el sistema de pensiones chileno aceleró y avanzó hasta la octava posición dentro de los mejores modelos del mundo; esto de acuerdo al estudio según consigna El Mercurio.
A pesar del avance, los autores advierten que el sistema chileno tiene desafíos por delante, ya que se mantuvo en la categoría B del ranking lo que lo define como un «sistema que tiene una estructura sólida con numerosas características positivas, pero tiene áreas de mejora que lo diferencia de un sistema de categoría A».
El gerente general de Mercer Chile, Diego Guaita, señaló que los motivos para esta valoración del sistema de AFP es que «cuando los sistemas de pensiones son muy generosos, conllevan que el gobierno deba buscar una manera de financiarlos y para eso se acude a impuestos o reducción de beneficios». «En Chile esto no ocurre: si bien sabemos que es un modelo que se debe perfeccionar, su funcionamiento es sostenible en el tiempo», agregó.
El próximo lunes 29 de octubre se espera que el Presidente Piñera dé a conocer la esperada reforma de pensiones. A una semana de ese acontecimiento, el análisis advierte que el sistema se debe modernizar, elevando el porcentaje de cotización obligatoria, incrementando la edad de retiro y, al mismo tiempo, promoviendo la participación del adulto mayor en la fuerza laboral.
Además, considera que se debe mejorar la inclusión de los trabajadores independientes en el sistema, optimizando las pensiones mínimas para los trabajadores de menores ingresos.
